Estamos en época de exámenes universitarios, aunque algunos no han empezado y otros no han terminado, así que es buen momento para ponernos un poco nostálgicos y hablar de Benito Boniato (estudiante de bachillerato).
Hoy en día nos cuesta pensarlo y no terminamos de imaginarlo, a menos que lo hayamos vivido, pero hace no tanto tiempo hubo una época en que sí teníamos tebeos propios que la gente leía, se divertía con ellos y muchos personajes tenían una rica vida en las viñetas. La editorial Bruguera controlaba prácticamente ese mercado y su desaparición fue el final del mismo, es cierto que poco a poco vamos teniendo más publicaciones pero todavía estamos a años luz de lo que hubo.
Benito Boniato fue una creación de los hermanos Fresno para la citada Bruguera, en principio siendo una más de las historietas que saldrían dentro de la revista Zipi y Zape y que al igual que otros vería sus aventuras recopiladas en tomo dentro del habitual formato.
Básicamente lo que se contaba era el día a de un estudiante (de bachillerato, del de la época, claro) con sus trifulcas, sus problemillas y los habituales jaleos con su familia. El acierto y el porqué los Fresno (o Fresno´s según su firma) consiguieron el favor de los lectores fue precisamente lograr trasladar a las páginas un realismo y veracidad que no hacía más que complementar la vertiente cómica que era habitual en la editorial. El sencillo motivo es que los autores no distaban tanto de la edad del protagonista y su reflejo de las situaciones era más que un simple hecho de imaginación.
Por supuesto no faltaban los amigos, tanto o más peligros que el propio protagonista. Como no podía ser de otra manera estos le acompañaban y le animaban, eran los que apoyaban pero también los que le metían en problemas o hacían que otros no se solucionaran tan rápidamente como sería deseable. Pero en fin, lo que nos pasa a cualquiera ¿no?
La familia, el clan Boniato como el abuelo se refería a ellos, estaba formado por el habitual de padres y un hermano pequeño, siendo muchas veces este cómplice de las travesuras e inconsciencias del otro. El progenitor, que viste un atuendo parecido al de Pantuflo Zapatilla, no duda en alabar las virtudes que él tuvo en su etapa estudiantil aunque no sean del todo ciertas, pero esto es algo que todos bien nos podíamos suponer.
Unas historietas divertidas, sin otra pretensión que entretener y que logran sacarnos rápidamente la carcajada.
Ten suerte en los exámenes, Benito.
Doc Pastor
Hace tiempo inicié Ruta 42 (@ruta42 en Twitter), una gaceta para la que dedico la mayor parte de mis escritos y fotografías. También colaboro actualmente con el periódico AQUÍ en Valladolid y en la revista LaRAÑA de Sevilla. Cuando no estoy por aquí es que estoy jugando con mi perrito (se llama Loki).
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