El piloto británico y campeón de la Fórmula 1, Lewis Hamilton, decidió subirse al ring y pelear con el luchador mexicano Místico.
Aunque el propósito de la visita de Lewis Hamilton a México es completamente diferente a la lucha libre, el piloto decidió dejar el casco y el carro a un lado, para subirse al ring y enfrentar al ya conocido luchador Místico. omo aperitivo de su presentación en el Gran Premio de México el fin de semana, el piloto de Mercedes Benz se subió al ring en un función de exhibición de lucha libre y peleó contra el ídolo mexicano Místico. Hamilton es conocido por su agresividad en la pista, pero buen humor debajo del auto.
La gente festejo que el monarca del automovilismo actual se haya involucrado en uno de los espectáculos más tradicionales de México. “Tengo amigos mexicanos, conozco algunas cosas pero nunca había estado aquí”, dijo Hamilton, feliz por estar en tierra azteca.
La fiebre “mexicana” ha contagiado a toda la Fórmula 1. Mientras los pilotos de Ferrari se preparan comiendo tacos y escuchando música de mariachi, Daniel Riccardo de Red Bull se fue a la Plaza Garibaldi, una de las más folclóricas de la Ciudad de México.Hay motivos de sobra para celebrar, pues es la primera vez en 23 años que se correrá Fórmula 1 en México.
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