Revista Cultura y Ocio

Léxico familiar. Natalia Ginzburg

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Léxico familiar. Natalia Ginzburg
     "Me llamo Natalia Ginzburg.
     Mi padre, Beppino, ama la ciencia y la naturaleza.
     Lidia, mi madre, disfruta en cambio con el placer de narrar. Tengo tres hermano y una hermana. Vivirán lejos y me bastará la ficción para saber qué les ocurre. Cumpliré con todos los ritos: nacer, crecer, reproducirme. Algún día moriré. También escribiré libros. Quizá, incluso, plante el cerezo de aquella primavera triste de Pavese."
     Tenía curiosidad por leer a Natalia Ginzburg y aproveché el aniversario para leer alguno de sus títulos. O al menos para comprar, leerlos.. poco a poco. Hoy traigo a mi estantería virtual, la primera de mis lecturas, Léxico familiar.
     Natalia Ginzburg, de apellido soltera Levi, nos presenta en este libro a su familia formada por un matrimonio y cinco hijos, en una casa inquieta y, como todas peculiar.  Conoceremos así a sus padres, Griuseppe y Lidia, un profesor más severo y una mujer de esas que gustaban a principios del siglo pasado. También a sus hermanos y hermanas, y a su marido Leone, de quien tomó su apellido. Se incluirán además las personas pertenecientes a su círculo.
     Dijo la propia autora del libro, que había que leerlo más como una novela que como una biografía, pese a que el libro sea un retrato familiar. Y es adecuado hacerle caso, ya que sabe bien de lo que se habla, posiblemente más que el lector, que de entrada se encuentra una colección de anécdotas que, lo primero que señalan es el motivo del título. Supongo que a todos nos sucede, y más en familias grandes o con tendencia a reunirse (me sirve también grupos de amigos) que una frase nos lleva a un recuerdo, y una vez que se relata siempre aparece otro ¿y recuerdas cuando...? y así en un bucle infinito de frases, y palabras, y momentos y recuerdos, que son como un léxico propio y común de las personas pertenecientes a ese círculo. Quizás por eso Ginzburg comienza hablando de todos y se va centrando en los cercanos, para que tengamos la sensación de ir colocando nombres y personas y saber perfectamente de quién habla pasadas las primeras páginas. Nos presenta a una familia en la que nos invita a ser uno más durante la lectura, y para ellos, casi parece olvidarse de ella misma como uno de los protagonistas. Sabremos más del resto, de sus sentimientos, del cambio de país, la severidad del padre que realiza algunos comentarios de esos propios de padre pero extraños a quienes no son sus hijos. Nos habla de política y de cárcel, de fascismos y de ideas recurrentes, y también aparece el mundo cultural en el que se integra ella con su marido. Nataliz Ginzburg es capaz de tratar su matrimonio, en la parte de los sentimientos de la propia autora, "dándole carpetazo en tres frases" y luego extenderse para que comprendamos, por ejemplo, que su gran amigo Pavese no superaría la muerte del marido de ella. O hablarnos de la muerte, anunciada y poco creída, de quien al final se quitó la vida.
     Léxico familiar es un libro de esos que llaman de lectura fácil, que parece comenzar como un compendio de anécdotas pero que, una vez cerrado descubrimos que sí hemos leído una novela. Una historia en la que si hay ficción no lo sabemos, y ahora ya no queremos que nadie nos lo diga, porque los personajes que aparecían y sabíamos personas, se fueron volviendo cercanos, les cogimos cariño. Nos invita de este modo a esa zona privada que solo comparten los íntimos, los afortunados, de algún modo los elegidos.
     Entiendo que guste Natalia Ginzbug. a mime ha gustado mucho. Repetiré.
     Y vosotros, ¿os acercáis alguna vez a la no ficción?
     Gracias.

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