No, los blogueros tampoco nos libramos de esta ley:
1. La que consideres tu mejor entrada, la más trabajada y/o la que has escrito con más ilusión, nunca será la más visitada ni la más comentada.
2. En cambio, si hay alguna de la que te arrepientas o que pienses que ahora podrías hacer mejor, no lo dudes: recibirá muchos comentarios (y para ponerte verde).
3. Si tus conocidos de la vida real nunca se pasan por tu blog, cuando escribas una entrada más polémica o personal (ese tipo de texto que preferirías que no leyeran), seguro que no se la pierden.
4. Cuando tengas prisa para programar la entrada del día siguiente, prepárate: las imágenes se rebelarán y no habrá manera de ponerlas donde quieres, copiarás mal los enlaces y, lo peor, Blogger irá terriblemente lento.
5. Las entradas en las que anuncias un sorteo serán las más comentadas, aunque solo recibas frases del tipo "¡Gracias!". El principio del mínimo esfuerzo se cumple siempre.
6. Las segundas entradas más comentadas serán aquellas en las que anuncies el cierre por vacaciones. ¡Incluso recibirás buenos deseos de personas que no han comentado nunca! Y te preguntarás: ¿dónde está toda esta gente cuando recomiendo buenos libros...?
7. Cuando reseñes un libro desconocido cuya cubierta es preciosa u horrible, asúmelo: los comentarios hablarán de la imagen, no de lo que has escrito. El guapo liga más que el inteligente.
8. Al reseñar una novela que crees que gustará mucho a cierto seguidor que te comenta siempre, justamente este no aparecerá y se perderá la recomendación (aunque esto tiene fácil solución: ¡correo electrónico!).
9. Enciendes el ordenador, ves decenas de comentarios nuevos, te haces ilusiones y, ¡oh, no!, el 90% son de spam.
10. Por mucho que te trabajes las reseñas, que intentes mejorar día a día, en definiva, que te esfuerces en ser menos "bloguerito" y más "profesional", te seguirán diciendo que tu blog "es una forma simple de acercar los libros a los lectores". ¡Y como un piropo!
11. Estás orgulloso de tu última entrada, llega el primer comentario, vas a leerlo con ansias... y resulta ser un escueto "¡Me lo apunto!" de alguien que evidentemente pasa más tiempo apuntando que leyendo. Bueno, no es lo peor: podría decirte que dos párrafos han salido pegados.
12. El día que pases menos tiempo conectado recibirás muchos comentarios y correos, hasta el punto de sentirte saturado. Sin embargo, cuando te aburras y busques la distracción aquí, olvídate: estará muerto.
13. Cuando escribas una tontada (como esta) seguro que aparece alguien a buscarle cinco pies al gato.