Todos hemos escuchado alguna vez a alguien decir que lo que siembres, cosecharas, pues eso no está lejos de la realidad. Ahora veremos estos principios que han aplicado y les han traído éxito a los personajes más recordados de la historia, y que ahora tú también podrás utilizar para alcanzar las metas económicas que desees.
Origen de la ley de sembrar y cosechar
Se podría decir que esta ley surgió desde la creación del hombre, pero sus fundamentos se hicieron conocer en un versículo de la biblia, precisamente en 2 Corintios 9: 6-7, este fragmento de la sagrada palabra reza:
“ 6-Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
7- Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
En pocas palabras en la medida en que se siembre, exactamente en esa medida se cosechara.
Basamentos
Primero que nada, debemos ser buenos sembradores, de nada nos servirá sembrar si no sabemos cómo. Luego es importante tener una semilla de calidad para que crezca fuerte y prospere en cualquier condición. Terminado este paso, debemos poseer un terreno fértil donde esa semilla crezca y pueda desarrollarse, a este terreno se le debe agregar abono, para que la planta ofrezca una mejor y nutrida cosecha. Como punto importante, debemos considerar que el clima del lugar sea el adecuado, ya que cada planta se adapta a un clima especifico y si este no el suyo simplemente no crecerá.
Resultados de la ley de sembrar y cosechar
Si usted aplica los principios antes mencionados se sorprenderá de lo que podría lograr, más los resultados que vendrán serán mayores:
Presenta un orden lógico
el ser humano es lógico por naturaleza, y es gracias a esto que ha podido aprender a adaptarse y a sobrevivir en este mundo. Nada está hecho por azar y si de esta manera lo creyéramos no tendríamos motivos por los cuales seguir viviendo.
Es evidente que la mayoría siempre espera obtener resultados sin hacer nada, mas no debemos alarmarnos, ya que es un defecto que nuestro cerebro trae incluido. La buena noticia es que, si estamos determinados a comprender y seguir el proceso lógico de la ley, podremos cosechar al igual que el agricultor la ganancia de una plantación abundante.
Se multiplica.
El agricultor toma las semillas y las planta en la tierra y la naturaleza hace el trabajo que Dios le encomendó, multiplicando las plantas que al crecer darán su fruto y con ello semillas, para que el ciclo se repita.
Parece ser sencillo, pero si reflexionamos este principio nos enseña la generosidad del ser, coda creación en este universo se multiplica, así el que amor de, cosechara mucho más amor del que dio. El que odie, cosechara más odio del que tiene.
Obtendrás el mismo género de la semilla.
Sin importar lo que hagas esta parte de ley es clara, si el agricultor siembra uvas no cosechara ciruelas. Basta ponerse a pensar entonces en lo beneficioso que es saber que solo debemos dar de lo que querríamos obtener, para cosechar en mayor valía ese deseo. Todo fundamento en la vida debe ser congruente, para que los hombres nos mantengamos interesados y comprometidos con dicho propósito, de esa forma nos ha creado Dios, y solo de esa forma le daremos sentido y dirección a nuestras vidas.
Un Ejemplo de éxito.
es cierto que es fácil juzgar sin haber vivido la experiencia, por eso no hay nada mejor que poder constatar tomando como bases las experiencias de las personas que han obtenido éxito:
La experiencia de Leonardo da vinci.
La mayoría hemos oído al menos el nombre de este ilustre personaje, más que todo por sus famosas pinturas y sus extraordinarios inventos adelantados a su época, pero lo que en realidad nos interesa es saber cómo aplico Leonardo la ley de la siembra y la cosecha para alcanzar sus objetivos.