Antes de que el universo existiera, convivían dos divinidades en la inmensa nada: Tera, madre del Todo, y Hoora, padre del Tiempo. De ese lazo nacieron dos mellizos: Emil y Nerwin. Pero Tera falleció, dejando al cuidado de los niños a Hoora junto a los arcanos que habían creado.
Conforme crecían, los chicos demostraban ser bien diferentes entre sí: Emil, muy intelectual, se dedicaba a investigar sobre la naturaleza y el funcionamiento de la vida; mientras, Nerwin andaba cazando por los bosques de forma temeraria y abusando de su poder. Un buen día, su padre decidió despegarse de ellos para vigilarlos desde la distancia.
Pero, cuando tenían catorce años, ocurrió un accidente provocado por Nerwin, quien había descubierto la manera de ser más poderoso que su mellizo. Cuando Emil intentó detenerlo, provocó la creación de dos realidades paralelas: Quorum, para Emil, y Talis, para Nerwin.
Nuestra realidad también se vio afectada. Varios humanos recibieron dones únicos. Y así, el primer chico con esas altas capacidades se unió a Emil y prometió buscar aliados para combatir por su causa. Por su parte, Nerwin únicamente aguardaba el reencuentro con su hermano para liberar la ira y fuerza que había acumulado durante todos esos años contra él.
Esta es la historia de ambos.
Editorial: Mr Momo (2021)
Nº de páginas: 202
Formato: Tapa blanda
Precio: 13,21 €
Me encanta la Feria del Libro. Ya cumplí mi sueño adolescente de firmar libros desde el interior de la caseta de turno. Demasiadas veces, y mucho calor. Ahora rechazo las invitaciones y me paseo para que sean otros quienes firmen, para que me firmen y dediquen sus libros. Los veteranos lo hacen con oficio y los nóveles lo hacen con ilusión.
Allí, tímida, me esperaba una niña, una mujer niña o una mujer, firmando ejemplares de su novela adolescente. No me muevo muy bien en el género, y me doy cuenta de que los años no pasan en vano. Ni siquiera por mí. Aún conservo, sin embargo, la empatía que me permite reflejarme en los ojos de una autora que se estrena, que alumbra a su niño literario, y que dedica sus libros como si se tratara del contrato de una hipoteca, pero con términos cariñosos que escapan alcance de la protagonista del ejemplo.
Paula Zurita, tiene 27 años y, además, una imaginación desbordante. Tan inmenso es su mundo, que me he perdido en él. Puede que no posea un servidor tanta imaginación o tanta agilidad para descubrir todos los secretos que se esconden tras la mente de esta escritora que no se conforma con alumbrar una vez, sino que anuncia una segunda entrega que enlazará con la primera. Si lo que la juventud no pueda...
Me encanta la sonrisa de Zuri, y eso que nunca la vi. La mascarilla solo permitía fijarme en sus ojos, y ellos me contaban lo que necesitaba. Mientras me dedicaba un ejemplar de Leyendas de Quorum, yo examinaba su bloc de dibujo, en el que ella se sabe expresar a la perfección. Tan es así, que le encargué una de sus obras. Tengan cuidado, que esta chica viene pisando fuerte.
En cuanto al argumento, motivo de la presente reseña, pues se encaja en la trayectoria de su editorial, mrmomo, pero con mucha más ficción. Pues resulta que antes de que el universo existiera, convivían dos divinidades en la inmensa nada... Ya se pueden imaginar cómo se las gastan estos dioses encargados de inventarse nuestro mundo, pero aquí aparecen realidades paralelas, poderes ocultos, humanos especiales y una serie de peripecias acrobáticas y hasta demenciales que captarán a un público adolescente ávido de aventuras.
Los más añosos deberemos evaluar si estamos preparados.
Leyendas de Quorum puede ser un regalo perfecto para despertar de sueños o para sumirse en ellos, para evadirse de una realidad demasiado cruel en beneficio de otra en la que el mal podría ser derrotado, pero siempre sin olvidar que la lucha de poder es inherente a los humanos, y a los dioses...
Zury, curioso nombre enmarcado en una preciosa portada que hace apetecible todo lo que quede por venir. Pero solo hay dos dibujos en el libro. Si por mí fuera, esta chica se merecería un álbum ilustrado. Espero sinceramente que tenga suerte y que cumpla sus sueños. De momento, acompañémosla a su mundo. Primer sueño cumplido.