Cuenta la mitología griega que cada piedra de ágata, sobre todo aquellas de coloración rojiza, contienen en su interior un sátiro protector que se permite bromear a su antojo a su portador, siempre desde la bondad para hacer el camino de la vida más llevadero y longevo. Los sátiros eran pequeños hombrecillos alegres y pícaros, hijos del dios Baco, que vagaban por montes y bosques en busca de ninfas para satisfacer sus deseos sexuales permanentes.
Otras leyendas entorno al ágata cuentan que la encontrada en tierras indias eran el mejor remedio para curar las enfermedades de la vista, y que aquellas ágatas procedentes de Egipto eran capaces de sanar las mordeduras de arañas y escorpiones. En Arabia utilizaban las ágatas para diseñar los ojos en las esculturas e imágenes de los dioses. La tradición oriental recomienda llevar una pulsera de ágata o collar como amuleto protector espiritual, siendo los colores más frecuentes el azul (que transmite tranquilidad y meditación), el rojo (para gozar de buena salud y mejorar el deseo sexual) y el verde (para atraer el éxito y la riqueza material).
En gemoterapia se emplea el ágata para sanar o mejorar distintas afecciones de la persona:
- El Ágata amarilla se utiliza como equilibrante emocional en situaciones de estrés, relaja el sistema nervioso.
- El Ágata cornalina y el Ágata fuego, de tonalidades rojo o naranja, se le atribuyen propiedades electromagnéticas. Transmite energía mental que se traduce en creatividad, y empleada en terapias para aumentar la libido ya que está relacionada con el chakra sexual.- El Ágata azul se considera una potente fuente de serenidad que favorece la intuición y la perseverancia.
El ágata se emplea en joyería de plata y ornamentos corporales desde tiempos muy antiguos y en la actualidad es una de las gemas más utilizadas para diseñar pulseras, anillos y pendientes. Ofrecen un abanico muy amplio de colores y se adaptan muy bien a todas las tendencias y formas ya que es fácil de tallar. Es por ello que podemos pensar en una joya con ágatas para regalar a una mujer eligiendo la tonalidad más oportuna en función de cómo sea ella.
Para las súper mamis estresadas por el trabajo dentro y fuera de casa, los niños, el marido y los problemas de la amiga o hermana… podemos elegir tanto la tonalidad amarilla como la azul para equilibrar su sistema nervioso y emocional.
Para la mujer amante, claramente optaremos por las ágatas fuego más intensas.
Y siguiendo las tradiciones orientales, para las amigas, hermanas o primas a quienes queramos desear suerte con un nuevo proyecto o búsqueda de empleo, encargaremos una joya con ágatas verdes.
El tipo de joya puede ser muy variada. Desde la clásica pulsera de ágatas con broche de plata o con donut de plata para colgar charms, pasando por collares de mineral, pendientes tipo bola o hippy con gancho, hasta anillos engarzados o soldados. Aunque si quieres una joya de plata con ágatas discreta y original, fácil de llevar y mucho más fácil de combinar, puedes optar por los charms de ágata. La semana pasada os hablaba de esta moda de los charms en joyería y en Facebook hace algunos días os adelantaba uno de los encargos que hemos tenido como detalles de boda, que pueden ser estos pequeños colgantes de plata con ágatas y un mosquetón para enganchar en pulseras, relojes, collares y otros complementos como zapatos, bolsos y teléfonos móviles.