Lo de Roger Federer no es normal. El suizo demuestra cada torneo por qué es una leyenda en activo. Si no llega a coincidir en su carrera con un tenista de la talla de Rafa Nadal, hubiera alcanzado unos números históricos imposibles de batir.
La final de maestros de hoy no podía tener un nombre más acertado. El número uno y el número dos sobre la pista de Londres, el maestro de Manacor y el maestro helvético. Federer ha callado más de una boca. Sigue al mejor nivel. Rafa ha hecho un partidazo y no ha podido con el suizo.
Ha sido un clásico y promete no ser el último. Djokovic, Murray y compañía están un escalón por debajo. Partidos como el de hoy consiguen que el tenis continúe aumentando sus audiencias y que los aficionados al deporte dejemos de lado el fútbol y pasemos una tarde de emoción y tensión en el sofá sudando y vibrando con nuestros tenistas. Bravo por Rafa y bravo por Federer.
Además son dos jugadores de quitarse el sombrero, dentro y fuera de la pista. Humildes, modestos, buena gente, sinceros, honrados… y eso el público lo agradece.
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Etiquetas: Federer, Master series, nadal