Desde siempre, los famosos han tenido detrás de ellos a grupos que aseguraban ser seguidores suyos, gente que los quería y los veneraba por encima de todo lo demás. A veces, son estos los que comienzan a desatar rumores sobre su salud o su propia mortalidad.
Los famosos mueren, claro que sí, pero algunos lo hacen demasiadas veces. Hasta estando vivos.
En los anales de la historia de nuestro país está la sorpresiva muerte de Miguel Bosé, allá por los primeros años noventa. Se avisó de su contagio del terrible SIDA, y en aquella época, la gente moría por una enfermedad que hoy puede controlarse mediante fármacos. Así que el cantante murió entre dolorosos estertores, víctima de una enfermedad que todavía se consideraba propia de quien tiene una vida licenciosa.
El mundo del espectáculo y los fans del cantante se llevaron las manos a la cabeza y todo el mundo creyó que el cantante había perdido la vida. Por suerte, un comunicado de prensa aclaró la situación. No había muerto, no tenía SIDA, ni un simple constipado y su salud estaba perfectamente.
Lo bueno es que la situación se repitió en varias ocasiones, situándolo incluso en una clínica de París. Los cabreos que pilló Miguel parece que alentaron a sus detractores y la situación fue algo común durante varios años. Por ahora, no ha vuelto a morir, pero no nos sorprenda encontrarnos la noticia de nuevo.
¿Recuerdas a Steve Urkel? El protagonista de Cosas de Casa fue declarado muerto por los seguidores españoles a mitad de los años 90, en pleno éxito de la enésima reposición de la serie en Antena 3. La cuasa más comentada fue la muerte tras sufrir un accidente de tráfico, cuando conducía una moto de gran cilindrada sin casco. O con casco.
La otra versión es que fue víctima, como tantos otros jovencitos actores, de las drogas. Una terrible sobredosis terminó de golpe y porrazo con sus aspiraciones tras interpretar a Urkel.
El caso es que Jaleel White, el actor que daba vida a este esperpéntico individuo, acaba de actúar en una serie americana de cierto éxito. Y como era House, y no The Walking Dead, va a ser que sigue vivo y coleando.
Hugo Chávez y Fidel Castro acumulan los últimos años necrológicas de gente que quiere tenerlos ya fuera de circulación. Aznar, nuestro expresidente también fue víctima de un accidente de tráfico. Al parecer sus declaraciones sobre la conducción y el vino que bebía si le daba la gana tuvieron mucho que ver con esta noticia.
Pedro Piqueras, periodista de Tele 5, ha sido el último en fallecer en un accidente. El 12 de febrero, si hacemos caso a la Wikipedia. El caso es que el hombre sigue ahí, dando "buenas noticias" en el Telenoticias de la cadena.
Muchos más actores, actrices, escritores o cantantes ven como el mundo se estremece con sus aireadas muertes, lanzadas a través de redes sociales y cuentas de Twitter. Que no nos falten, que si no, ¿de qué se nutriría esta sección?