Leyendo... En digital, ¡que hace frío!

Hola vigilantes, 

Esto debería ser más fácil a estas alturas, sin embargo me ha llevo casi cuatro meses llegar hasta este punto por lo tanto no le voy a restar importancia al primer logro del año: ponerme a leer El imperio final de Sanderson. Lo primero que tengo que aclarar es que iba a ser una lectura para finales de verano, a ver si por fin lo leía si alguien me acompañaba en la gesta. Es un libro muy largo, no me miréis mal ¿vale?Mi compañera de lectura terminó la trilogía de Nacidos de la bruma y yo no había pasado del capítulo 8 después de, lo dicho, cuatro meses intentándolo. Es decir, que no me metía en la lectura y como lo llevaba en el kindle del móvil pues lo había convertido en un recurso para cuando terminaba un libro en el tren o no podía ir con un ejemplar en papel por ahí (Sí, por lo visto esas situaciones existen, qué se le va a hacer).Hasta hace unas semanas que me planté, di el alto a todo, con Sanderson o nada. No creo que lea la trilogía del tirón ya que terminaría harta de la existencia alomántica y aún me quedarían libros de esa saga para morir enterrada bajo ellos. Ese hombre es un escritor infatigable. Además de narrar mi hazaña he de decir que una vez que me he puesto con él seriamente lo estoy disfrutando como una enana. Me uno al lema que reza que Sanderson tiene un problema con las "nuevas y originales fórmulas" de magia que nos muestra en sus libros y empiezo a pensar que tiene muchas más de esas esperando a que las lea.

Y eso que he leído un poco de todo de este autor y solo me faltaba algo como esto, fantasía en estado puro y con contundencia, no me ha sorprendido que me sorprendiera. Lo que realmente me deja enamorada de su pluma es que es capaz de salir airoso sin importar el entorno en que tenga que desenvolverse. Es un genio. 

Creo que ya está en las librerías la segunda parte de Steelheart, Firefigth que voy a devorar en cuanto pase la resaca brumosa que llevaré encima cuando termine con El imperio final. Será pronto y lo sé, soy una adicta. Ya veremos qué tal estoy cuando termine con el atracón de Sanderson que tengo planteado para este año.