Leyendo sentimientos

“Definiendo sensaciones y sentimientos”

La vida es un viaje increíble que decidimos realizar al primer llanto que creamos nada mas nacer. Tenemos que escoger cada uno de los caminos que se nos presentan delante nuestro, saber seleccionar cuales son los correctos y cuales son los menos recomendados, pero el ser humano es conocido por tropezar en la misma piedra dos veces seguidas y por esa razón, en la mayoría de los casos volvemos a cometer los mismos errores. Lo bueno de haber tropezado con el mismo objeto es que poco a poco vamos aprendiendo de nuestros fallos, sin embargo el sexto sentido que tenemos cada uno, nos advierte de peligros pero decidimos no hacerles caso, en ese instante es cuando el diablo se presenta y provoca finales que ni nosotros mismos sabríamos que ocurrirían. Lo bueno de esta historia increíble, de la cual somos protagonistas, es que tenemos la suerte de compartir nuestro trayecto con personas que nos aportarán sentimientos a veces encontrados: alegría, tristeza, amor, odio…

Suelo decir que soy una mujer afortunada porque como dice la canción: “tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor. Quién tenga las tres cosas, que de gracias a Dios…” Y en el campo del amor, no solo el de pareja o familia, también puedo contar que durante estos años he podido ir haciendo nuevos amigos. En la mayoría de los casos esos amigos se han presentado cuando menos lo esperaba, como en el caso de Javier Dut. De quién destaco su gran personalidad, talento, valor y sobre todo la capacidad de poder transmitir tanto con tan poco, ya sea con gestos, detalles o palabras… Palabras capaces de acariciarte de tal manera que consiguen atrapar tus recuerdos, hacerles presentes, y sentirte identificada no por lo que cuenta, sino por lo que estás sintiendo en el mismo momento que lees cada una de las páginas que ha escrito en su libro.

Cuando comencé a leer “Ahora y siempre”, me despertó una gran curiosidad porque otras personas lo habían leído y en la mayoría de los casos todas ellas habían acabado por derramar alguna que otra lágrima. No creo en esas cosas, pero tras leer los dos primeros capítulos solo pude decir que un cúmulo de emociones se agruparon dentro de mí, y tuve que parar durante unos días de leer para evitar tener el mismo final que los demás.

El libro en sí supone un viaje que todos hemos realizado en algún momento de nuestra vida, consigue que nos identifiquemos a través de sus descripciones, conversaciones o incluso situaciones por las que tiene que vivir Sonia. El autor tiene la capacidad de transmitirte en unas pocas palabras lo que has sentido cuando te encontrabas solo, perdido, emocionado, alegre, bendecido… Te hace pensar en momentos por los que estás pasando y en replantearte si todas las personas que forman parte de tu círculo diario saben cuanto les importas, o cuanto te han aportado en estos años. Quienes son realmente de gran valor, quienes son meros espectadores de tu vida, o quienes son compañeros de copas por una noche que consiguen evadirte de tus problemas para regresar mas tarde a ellos, sabiendo que jamás les interesará saber como te sientes en realidad, sino solo compartir momentos de locura o diversión. Amistades de quita y pon que volverán mañana si consiguen algo a cambio, pero que no estarán cuando mas les necesites.

Se trata de una novela conmovedora que te remueve por dentro atrapando recuerdos, pensamientos… Y te replantea si sabes realmente lo que tiene valor o no, en esta vida. Un libro sorprendente que abre sus páginas a una nueva aventura con la que te sentirás identificado.

No suelo escribir sobre libros, pero como este blog trata de cosas que me inspiran, no podía faltar en él “Ahora y siempre”.