Ayer estuvimos en el Open Day de LG para conocer de primera mano el nuevo y flamante LG G4, un teléfono llamado a revolucionar el mercado. Este LG G4 promete mucho, y aunque lo hayamos tenido en la mano durante una hora, tiempo totalmente insuficiente como para dar un veredicto sobre el terminal, hemos podido ver cómo LG ha querido mejorar en algunos aspectos a su predecesor.
El LG G4 cuenta con un diseño no muy diferente al del G3 del año pasado. Es más, si optamos por el acabado en plástico, si no fuera por su detalle en efecto 3D, diríamos que estamos ante un LG G3 algo modificado. Aunque la cosa cambia con el acabado en cuero, teniendo uno de los acabados más intrigantes que haya visto antes. Eso en cuanto a la parte trasera. La parte delantera nos recuerda mucho al LG G Flex 2, dispositivo presentado a principios de año y que pudimos observar y probar durante la celebración del Mobile World Congress de Barcelona.
La cosa cambia mucho cuando lo cogemos y empezamos a ver lo que hay dentro de la pantalla, ya que se ven los colores mucho más vivos, algo que LG ha querido resaltar con la nueva tecnología de pantalla, la IPS Quantum Display, que otorga un 20% mejor de representación de colores y más brillo que su antecesor. No es que llegue a saturar tanto como una Super AMOLED, pero se nota que LG quiere que sus teléfonos sean más vistosos en esta ocasión.
La experiencia de usuario es muy similar a lo visto hasta ahora en los topes de gama, todo muy fluido, pero sin llegarlo a probar mucho más a fondo, por lo que no podemos decir si el sistema es estable o no. Lo que sí podemos decir es que cuenta con Android 5.1 Lollipop, un punto muy a tener en cuenta, ya que LG ha tenido siempre la costumbre de estrenar dispositivos con una versión anterior a lo que había en ese momento.
Lo que sí hemos notado una diferencia abismal es en el software de la cámara, que aun a falta de probarlo a nuestro gusto, podemos decir que al menos sí que es personalizable en cuanto a parámetros para quien quiera sacar fotos en modo manual. Podemos cambiar desde la velocidad de obturación hasta el formato en guardar los archivos. Podremos guardar fotos en formato RAW, algo que los usuarios pedíamos a voces desde hace mucho tiempo. Eso sí, desde aquí queremos avisar que sacar fotos en formato RAW exigirá que tengamos una buena tarjeta de memoria con buen almacenamiento, ya que puede llegar a ocupar muchos más megas que una foto en formato jpg. En eso es también en lo que LG incidió ayer, en la importancia de tener la ranura para microSD, ya que con la creciente potencia de la cámara, necesitaremos más almacenamiento que el interno del mismo equipo. La cámara delantera también ha sufrido una notable mejoría y aumento en tamaño, ya que pasa de 2MPx a 8MPx y un ultra gran angular según directivos de LG.
Su precio será de 649 Euros en formato libre para la versión de tapa trasera de plástico y de 699 Euros para la versión con la tapa de cuero. Por lo demás, a falta de probarlo mucho más a fondo, nos ha parecido un teléfono curioso que aun no diferenciándose en diseño de lo visto hasta ahora, esperamos que prometa más de lo que hace.
Aquí os ponemos una galería de imágenes del LG G4: