Los rumores se disparan mientras nos acercamos al día de su presentación. Y es que el 21 de febrero está a la vuelta de la esquina, justo un día antes del comienzo del MWC de Barcelona. Ahí es donde se espera que podamos ver en todo su esplendor el nuevo LG G5. La nueva apuesta de LG para este año en la gama premium.
Son muchos los rumores y filtraciones que han aparecido estos días en prensa. Algunos hasta detallando cómo será físicamente. En cuanto al hardware, se espera que este año LG se decante por el procesador más potente del momento, es decir, Qualcomm Snapdragon 820, no como en 2015 que se optó por el 808, estando éste un pequeño peldaño por debajo del 810.
Parece que LG va a optar por cambiar de diseño completamente para el LG G5, por lo que no, no servirán las fundas para el LG G4, como siempre ha ocurrido. Tal es así que incluso se dice que este dispositivo será “modular”. Modular en cuanto a que se le podrá quitar la parte inferior para poder acceder a la batería, una batería que también se rumorea que crecerá hasta rondar los 4000mAh, algo ya necesario desde el LG G3.
Se perderá una de las señas de identidad que ha caracterizado a LG durante los últimos años, los botones traseros. Sí, mantendría el de encendido y apagado del terminal, pero con este LG G5 parece que el control de volumen volverá al lateral, algo que no se veía desde el Optimus G que empezó con la saga de la serie G.
Las dimensiones que se acaban de filtrar son de 149.4 x 73.9 x 8.2 mm, siendo algo más largo que el G4. Ofrecerá una pantalla de 5.5 pulgadas con la tan conocida resolución QHD de 2560 x 1440 píxeles. Otro de los detalles con que se espera que venga es el conector USB-C, por lo que parece que empieza a implementarse en las marcas establecidas.