Fecha del viaje: Junio 2010Extracto de Mi Diario de Viajes:
Nos levantamos a las siete para salir hacia Bcharré, la población más importante de Quadi Qadisha (Valle de Qadisha) declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1998. Este valle largo y profundo, se sitúa a los pies del Monte Al-Makmal. El río santo, Nabor, lo atraviesa en unos 35 km y tiene sus fuentes en una gruta situada por encima de donde se encuentran los últimos cedros sagrados del Líbano y en donde existe una importante colección de monasterios enclavados en la rocas.Como llegamos muy pronto al puesto de taxis compartidos, nos hacen esperar en un garaje para que el taxista nos lleve con más gente. Nos ofrecen café libanés (igualito que el turco, con el poso espeso en el fondo de la taza). Los aromas que me vienen ahora son del albaricoque, justo detrás de nosotros hay varias cajas almacenadas de esta deliciosa fruta que se van llevando los trabajadores del mercado de frutas y verduras de enfrente. Nos ofrecen un puñado a cada uno, para que no nos aburramos, así que ya nos vamos desayunados. Les damos las gracias en árabe "sucran".
La gente entabla conversación enseguida y con las justas palabras en inglés nos preguntan si somos americanos, les contestamos negando con la cabeza y sonriendo que somos españoles y se disculpan devolviéndonos la sonrisa por el error cometido. Nos preguntan que pensamos del pais pues se encuentran algo preocupados de su imagen en el exterior y necesitan saber como los vemos desde Europa...Finalmente marchamos con un taxi Mercedes de los años 50, por lo que se encuentra algo destartalado pero lo importante es que vaya tirando. Compartimos el taxi con dos libanesas que bajan a unos pocos kilómetros más adelante pero para asombro nuestro no nos han dirigido la palabra en todo el viaje...ni siquiera un "salam maleikum" al montarse en el coche ni un " bye" como suelen decir aquí a los extranjeros: "alláh" ellas..!
Llegamos a nuestro destino, pagamos al taxista y con un "sucran" nos despedimos de el. Nos alojamos en el Palace Hotel que más bién se encuentra en ruinas, en obras y bastante destartalado a primera vista pero la habitación es cómoda y disponemos de una terraza que da al valle. Pero el precio hay que regatearlo como en casi todos los alojamientos... aquí redondean con el euro en dólares y no estoy dispuesta a tener que asumir la inflación del país... Finalmente al hacer ademán de marcharnos por no llegar a un acuerdo nos dicen que nos rebajan el precio pero que no lo digamos a nadie...y lo hacen porque nos alojamos dos noches. Luego nos damos cuenta que en el hotel somos los únicos huéspedes, jajajah.
Emprendemos la marcha tomando antes un gran zumo recién exprimido de naranja natural en un puesto de camino a la excursión del día.Nos encanta la fruta local, sabe tan bien!El nombre de la aldea, Becharreh, significa "Templo donde mora Astarté" (la Venus fenicia), es centro importante de peregrinación de la diosa del amor. También es el pueblo natal de Kalil Gibran, el poeta más famoso de Líbano. Las obras literarias de Khalil Gibrán han sido publicadas en diversos países y lenguas. Gibrán era cristiano maronita, una religión católica oriental. A dia de hoy se celebran misas en siriaco y cantos que se escuchan con admiración.
Dicha religión proviene del monje San Marón, que optó por la vida monástica a orillas del río Orontes, en Siria. Y junto a él se unieron más de 800 monjes predicando la palabra de Dios por los campos de alrededores. Tras su muerte, le construyeron un santuario donde posteriormente creció un monasterio donde sus fieles partían para ganar adeptos a su fe.
Nos adentramos en la casa donde vivió Khalil Gibrán, convertida en pequeño museo. Tiene un pequeño patio ajardinado, es una estancia austera desde donde se ve una preciosa vista del pueblo y la iglesia.
Seguimos subiendo por la ladera y nos encontramos el museo del gran poeta, ubicado en un antiguo monasterio carmelita enclavado en la roca. Aquí podemos apreciar una amplia exhibición también de sus pinturas y de los manuscritos en diferentes idiomas. Nos adentramos en una cueva que es la última habitación del museo donde descansan los restos del afamado escritor y algunos de sus enseres personales que tenía en su estudio de Nueva York.Vivió también en Paris y conoció a personajes famosos como Rodin, Yeats... los intelectuales de la época.
Después de su muerte sus obras recobraron importancia (como acostumbra a pasar). Su obra más famosa es la de "El profeta", una profesión de fe acerca del ser humano después de la muerte.También obras suyas son "El loco","El vagabundo", " El jardín del profeta"...
"It is well to give when asked, but is better to give unasked through understanding".