Con las próximas elecciones europeas y, sobre todo, con el nacimiento de VOX, se ha reabierto el ya famoso, antiguo y manido debate de a qué partido ha de votar un liberal.
Primero, hay que tener claro que el voto es personal e intransferible, ningún partido por muy representativo de una ideología que sea es dueño del voto de ningún ciudadano, tampoco significa que tiene asegurado un número de votos de un colectivo como suele pensar el PP con los católicos o conservadores o simplemente personas que no votan a partidos de izquierda. Lo mismo podríamos decir del PSOE o de los nacionalistas según la región.
Segundo, todo partido o casi todo partido tiene algo de liberal en su programa. Me explico, todos venden libertad, incluso los comunistas, la libertad es una palabra que vende y mucho, pero lo que realmente hay que hacer es analizar qué hay en sus programas o ideologías. En este sentido, los partidos suelen defender más intervención del Estado en ciertas parcelas y menos en otros, con lo cual todos tienen cierto grado de liberalismo, en este sentido.
Tercero, la ideología liberal, o más bien, la familia que es el liberalismo no tiene una postura sobre el voto. ¿Es liberal votar a un partido? ¿Votar en blanco? ¿Votar nulo? Básicamente es liberal votar libremente lo que uno desee, en conciencia, nada más. el resto es pura retórica.
Cuarto, el tema de la libertad como muchos otros a la hora de votar es cuestión de grados y ámbitos, con lo cual hay personas que siendo (y considerándose) liberales pueden votar a partidos que no lo sean tanto en su conjunto esperando que en algunas parcelas sí que aumente ésta.
Quinto, no hay que olvidar que hablamos de política que todo aumento de libertad es bienvenida. Está claro que es mejor más libertad que menos y que es más coherente o al menos desde el punto de vista liberal, preferible, votar a un partido cuyo programa liberal que a uno que no, pero no hemos de volvernos locos ni repartir carnés de liberales o excluir al que no vote a un partido concreto, eso, precisamente no es liberal.
Precisamente una de las características de una sociedad abierta y libre es la gran variedad de visiones y opciones respetando al resto.