¿Cómo acabará?
Uno de los asuntos recurrentes de este Blog, como no podía ser de otra forma es la LIBERTAD DE EXPRESION, precisamente porque intento dar mi opinión sobre ciertos temas y muchas veces puede que hable incluso más claro de lo que sería prudente. Por eso, cuando veo que hay algún ataque contra la LIBERTAD DE EXPRESION, no solo me siento amenazado, sino que me parece que todos, como sociedad, lo estamos.
Si consiguen seguir mermándonos la LIBERTAD DE EXPRESION los resultados pueden ser nefastos a medio y largo plazo.
La última noticia relacionada con este tema la hemos tenido hace apenas unos días en un informe elaborado por el Consejo Audiovisual de Cataluña relacionado con ciertas informaciones difundidas en relación con los planes independentistas.
El informe detalla hasta 43 intervenciones de distintos presentadores y tertulianos de Intereconomía y de 13TV que constituyen “una infracción muy grave tipificada en el apartado 1 del artículo 57 de la LGCA” -Ley General de Comunicación Audiovisual-.
Cada infracción podría suponer una sanción entre 500.000 y 1.000.000 de euros.
Los fragmentos que pueden ser sancionados son los que comparan a los nacionalistas catalanes con nazis, fascistas o con el régimen castrista. En cambio no sancionan las comparaciones con los sistemas totalitarios.
Se consideran infracciones muy graves:La emisión de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.
En fin, es posible que algunas formas de expresarse puedan no ser las más apropiadas, pero si vamos delimitando tanto lo que se puede decir y lo que no, con amenazas de multas millonarias, los únicos perjudicados vamos a ser nosotros, que ni nos podremos expresar con tranquilidad ni podremos leer opiniones de otras personas.
¿Volverá el NO/DO?
Ramón Cerdá