Creo que deberíamos de hacer una reflexión respecto a una posible libertad de horario comercial. Está claro que hay muchos criterios encontrados: gente que no quiere trabajar un domingo o un festivo (sin contar con quien no quiere trabajar, y punto), pequeños comerciantes que ven en la libertad de horario comercial una mayor competencia de los centros comerciales y grandes superficies, etc. Pero estamos adentrándonos en el siglo XXI y las cosas han cambiado mucho comparándolas con apenas unas pocas décadas atrás. El problema ya no está en los centros comerciales (o no solo en ellos), ahora nos hemos globalizado mucho más.
Amazon o la libertad de horario comercial
Por mucho que nos empeñemos en limitar horarios, lo idóneo es que cada comercio aplique sus propias políticas en función del perfil de producto, de cliente o de su competencia más cercana. Pero no podemos olvidar la otra competencia: la GLOBAL. Esa competencia que hasta hace poco no existía, o apenas tenía importancia y que poco a poco ha entrado en nuestras vidas sin apenas darnos cuenta.
Libertad de horario comercial. ¡Ya está bien de normativas restrictivas de horario comercial!
En estos momentos nadie puede evitar que yo o cualquier otra persona, a las tres de la madrugada compre un libro, o ropa, o infinidad de artículos por internet. En apenas 24 horas lo tendremos en casa, sin desplazarnos al comercio, sin hacer colas, a menudo con mejores precios porque la política cada vez más habitual es no cobrar portes o que estos sean mínimos. Con posibilidad de devolución. ¿Nadie ha visto los anuncios de Amazon en la tele? ¿O es que no queremos verlos? Estoy seguro de que hace un par de años nadie se los esperaba. Ese anuncio afianzará el cambio de tendencia que no es otro que la compra a distancia sin moverse de casa. Claro está que el comercio tradicional y las grandes superficies aportan más cosas, o eso dicen, pero el pequeño comercio no puede seguir escudándose en que tiene un trato más cordial y cercano (cosa que también está por demostrar en muchos casos porque no hay vocación de servicio). Si una persona trabaja de lunes a viernes, mañana y tarde y los comercios abren solo en el horario en que esa persona está trabajando… ¿Cuándo va a poder ir a comprar? ¿No se le está abriendo las puertas a que acabe comprando por internet y deje de preocuparse por los limitados horarios? Yo ya conozco a gente que lo compra todo por internet, incluso las verduras ecológicas y el agua mineral.
He de decir que siempre he simpatizado (y lo sigo haciendo) con el pequeño comercio, pero creo que cada cual debe de tener la posibilidad de reaccionar a su manera. Por eso no estoy de acuerdo con la falta de libertad de horario comercial. ¿Por qué me tiene que limitar una normativa mi horario? ¿Los que me limitan el horario impedirán que mis clientes compren de madrugada en Amazon? No me gustan esas campañas que aparecen últimamente en las redes sociales diciendo que compremos en el pequeño comercio porque eso ayuda a nuestro pueblo… Sí, eso está muy bien, ¿pero qué ofrece ese pequeño comercio a cambio? Yo no puedo ir a comprar a las seis de la tarde de lunes a viernes.
¿Y qué pasa con las zonas más turísticas y aquellas que reciben gran parte de sus visitantes en domingo? ¿De qué le sirve eso a una ciudad si no hay nadie allí para vender?
Además, ¿dónde está el problema de que los comercios puedan abrir en festivos y fines de semana? ¿No lo hacen los bares, restaurantes, quioscos y gasolineras?
Si un comerciante no quiere abrir ningún fin de semana ni festivo, es libre de hacerlo así, pero no es justo que pretenda que se le prohiban abrir a los demás, simplemente para que él pueda hacer lo que quiere sin que nadie le pueda hacer la competencia. Creo que debo recordarlo de nuevo: Amazoooooooonnnnnn está ahí…
Ejemplo real y muy reciente:
El domingo por la tarde compré en Amazon el libro Quien pierde paga, de Stephen King.
Ayer lunes por el mediodía (menos de veinticuatro horas a pesar de que el pedido se hizo en domingo) lo recibí y ya he empezado a leerlo.
Evidentemente alguien estaba trabajando el domingo para que todo el proceso funcionara. ¿Es consciente el pequeño comercio de eso? ¿De qué sirven las prohibiciones? ¿O van a prohibir comprar en internet los fines de semana?
Ramón Cerdá