Libertad financiera es lo que varias personas están buscando. Sentirse sin la presión o la limitación de los recursos, para llevar a cabo aquellas cosas que son importantes y relevantes para su vida.
Existen modelos de negocio cuyo principal eslogan es que al desarrollarlo tendrás libertad financiera, mientras que otras personas, aunque no lo externalicen de la misma manera, de igual forma promueven este tipo de estado en donde las personas logran estar "sin cargas económicas" importantes que representen desasosiego o intranquilidad financiera.
Sin embargo, este estado de libertad parecer ser escaso. Y basados en lo que veo día a día, no creo que haya muchas personas que lo logren con la facilidad con que algunas personas promueven o dicen que están vivenciando.
Esto trae como resultado que se formule las siguientes preguntas: ¿ La libertad financiera es un mito o una realidad? ¿Es posible llegar a un estado de "no problemas" o de "no estrés" financiero?
Para ello vamos abrir el tema, identificando que tan cierto es tal estado de libertad, y si existe, cómo hacerlo una realidad en nuestra gestión, y si no, entonces como tratar de al menos, generar ciertos niveles de estabilidad en la gestión del dinero.
El concepto de libertad financiera es, en cierta medida ambiguo, porque no existe una definición como tal. De hecho, las diferentes referencias que se hacen en torno a ella son en función de los resultados que genera más que lo que ella es en sí.
Es decir, si hacemos una búsqueda en internet nos daremos cuenta de que lo que se promueve de la libertad financiera es un cierto nivel de tranquilidad en cuanto a los compromisos financieros, y las imágenes que soportan tales enunciados por lo general son de personas en la playa, usualmente en donde se visualizan una fotografía de alguien con las piernas entre cruzadas con una vista al horizonte en el mar ya sea en la arena o en un chairlong con un alto nivel de relajación, o bien de una familia en un parque haciendo un picnic riéndose a carcajadas unos con otros, etc.
Todas estas imágenes refuerzan la construcción de una idea del resultado que se obtiene al tener libertad financiera.
A todo esto, existen varios elementos en común a las diferentes ideas que existen o bien se plantean sobre la libertad en las finanzas, y sobre la base de ellos pudiéramos construir una definición que los agrupe con un sentido lógico. Entre estos elementos se pueden resaltar los siguientes:
- Estar libre de deudas
- Tener un flujo constante de buenos ingresos
- Gasto controlado
- Crear excedentes
- Tener inversiones
Estos cinco elementos, desde mi perspectiva y basado en todo lo que he visto en el tema de la libertad financiera, agrupan las diferentes ideas que circundan este estado.
Por lo tanto, al agruparlos pudiéramos decir que la libertad financiera es no tener poca o ninguna deuda, con la capacidad de tener buenos ingresos, y un gasto controlado que le permita a la persona crear los excedentes que se utilicen para generar riqueza a través de la inversión. En otras palabras, y de manera más resumida, es tener un consumo inteligente y desarrollo de las inversiones. Siendo estas últimas las que permitan materializar esos momentos de satisfacción personal o familiar.
De manera que el concepto de libertad financiera se engloba en saber tomar decisiones de dinero. Tomando en cuenta los factores de ingresos, gastos e inversión.
Tomando lo anterior como punto de referencia, la pregunta que surge es: ¿ La libertad financiera es un mito o una realidad? Basados en la construcción del concepto que elaboramos anteriormente, la respuesta es sí.
Llegar a un estado en donde se puedan tomar decisiones de dinero asertivas y que permitan generar espacios de satisfacción personal o familiar, es una misión posible. Y no necesariamente represente algo muy difícil de lograr.
Porque todo se reduce a saber elegir. Y para esto solo hace falta tener disciplina, enfoque y una buena planeación financiera que te permita esquematizar tus finanzas de manera óptima y efectiva.
Partiendo de que es posible tener libertad financiera, nos interesa compartir algunos pasos que te puedan ayudar a llegar a este punto. Es importante resaltar que es un concepto moldeable a cada persona, y no necesariamente aplica de manera estandarizada a todo el mundo.
De hecho, hay personas que plantean que este concepto se reduce a hacer lo que quieras, cuando quieras, sin tener limitación de dinero. Pero si esto fuera todo, entonces esto estaría limitado al 3% o 5% de la población mundial. Lo que significa que, en términos prácticos, no sería posible tenerla.
Tomando esto en consideración, al hablar de libertad financiera tenemos que enfocarlo desde la perspectiva de las satisfacciones que se logran en la gestión del dinero, y que ellas agrupen ciertos niveles de tranquilidad y control en la administración financiera personal.
Esto quiere decir que lo que representa libertad financiera para Juan no tiene que serlo para Pedro, y en este tipo de realidades lo relevante es consecución o materialización de aquello que entiendes que representa esa satisfacción de la que estamos hablando.
Paso No.1: Definir qué es satisfacción para ti
Como mencionamos la libertad financiera va muy de la mano de cada persona. Y en eso incide mucho los conceptos propios de qué es satisfacción. Por ejemplo, probablemente el estado de libertad Juan puede estar representado con tener dos carros. Mientras que para Pedro es tener un o varios apartamentos.
En ambos casos, cuando se logran materializar tanto la tenencia de los vehículos como la de las viviendas, y esto tiene como resultado que coincidan los elementos iniciales que mencionamos (1- Estar libre de deudas, 2-Tener buenos ingresos, 3-Gasto controlado, 4-Crear excedentes, 5-Tener inversiones) entonces ahí se ha logrado la libertad financiera. Y es sobre esa base que tienes que fundamentar tu estado de libertad. Cuando estableces o defines qué es satisfacción para ti, y en función de esto sentar los cimientos de tu proceso hacia liberar tus finanzas.
Paso No.2: Tener bajo control tus deudas y gastos
Luego de definir qué es satisfacción, el siguiente paso es entrar en la carpintería de las finanzas. Analizando tu estructura de gastos y deudas para que estos estén en control. La razón de ser de esto es que puedas crear el espacio necesario para el excedente que te permitirá generar el capital para la inversión.
Para logar esto debes enfocarte en lo que es importante para ti y qué puede pasar a un tercer o cuarto plano. En otras palabras, debes priorizar tus gastos. Y en el tema de tus deudas, en caso de que las tengas, debes crear un plan que te permita ir saldándolas de manera paulatina y que esto también sirva para oxigenar tu flujo de efectivo para el tema de las inversiones.
Para el tema de las deudas puedes ver una entrada que publicamos hace un tiempo titulada ¿Cómo salir de deudas en cuatro pasos? En donde desglosamos una estrategia para solventar esos compromisos financieros que puedas tener de una manera práctica y sencilla.
Paso No. 3: Inversiones
Por último debes entrar al mundo de las inversiones. Y la razón de esto es porque tienes que generar un flujo de dinero constante que te permita, de manera paulatina, desvincularte de la dependencia de un empleo, y que el dinero, literalmente, trabaje para ti. En donde tenga que emplear un esfuerzo menor al que actualmente estás llevando para generar ingresos.
A todo esto, como acotamos, esto es algo paulatino; toma tiempo y deberá ser soportado por una buena estrategia de inversión, ya sea por un emprendimiento propio o por el mercado de dinero.
Lo importante en todo esto es que el objetivo de la libertad financiera es proveer un nivel de satisfacción que produzca tranquilidad, y que el dinero, en cierta medida, no represente un obstáculo para el desenvolvimiento financiero personal.
La libertad financiera es una realidad y se puede lograr cuando tienes la disciplina y el enfoque necesarios para materializarlo. Ello implica que hagas una serie de ajustes en tu gestión del dinero contando con tres pasos básicos: 1- Definir qué es satisfacción, 2- Tener bajo control tus deudas y gastos y 3- Invertir. A través de este proceso, luego de tiempo importante podrás entrar a un momento de vida en donde estarás menos ajetreado(a) con los asuntos propios de la vida.
En ese sentido, si esta entrada sobre libertad financiera te ha sido de utilidad te invitamos a que comentes y compartas ya sea a través de correo electrónico o redes sociales, tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si te interesa en profundizar en el tema te sugerimos adquirir el libro Padre rico. Padre pobre escrito por Robert T. Kiyosaki haciendo clic en la imagen más abajo.