La Red Palestina Global de Salud Mental pide a todos sus colegas internacionales profesionales de la salud mental y a todas las personas con buena voluntad que firmen esta petición exigiendo la liberación inmediata del joven palestino Ahmad Manasra a su familia tras seis años de profundos abusos sistemáticos en una prisión israelí.
Cuando Ahmad Manasra tenía 13 años fue acusado de participar en un “intento de apuñalamiento”. Un vídeo de esa época muestra a Ahmad, el 12 de octubre de 2015, siendo arrojado por la policía israelí y los colonos a las vías del tren de la Jerusalén ocupada, causándole una fractura de cráneo. Las fotos muestran a Ahmad esposado mientras estaba en coma inducido con un respirador en la UCI. El interrogatorio posterior se grabó en vídeo y se filtró a los medios de comunicación locales e internacionales, mostrando a Ahmad suplicando: “¡No me acuerdo, por Dios! Traigan a un médico y que me abra la cabeza para demostrar que no me acuerdo”, mientras el interrogador lo insultaba y lo torturaba durante horas con una pulsera electrónica presionando sus manos.
El caso de Ahmad es solo uno de muchos. El informe de DCI (Defense of Children International) describe la suerte que corren cada año “aproximadamente 500-700 niños palestinos, algunos de tan sólo 12 años, que son detenidos y procesados en el sistema judicial militar israelí. La acusación más común es el lanzamiento de piedras”.