Llevo puesta mi prisióncon un cartel que dice:“Cuidado con el perropadece rabia y miedo”.
Un pájaro canta en mi ventanasacudiendo impertinentes trinos,gratis se impone el díadescarnadamente claro.
El ruido tapa cada esquinacuidadoso y solemne.Yo indiferente en mi conchacanto quedamente.
Me visto de diay bajo a comprarcon monedas para imprevistosalgún poco de la última violencia.
Si mis calles recorrieranmis ansiosos caminos se tomarían un descanso en las escaleras.

Aunque aletear es un medio para un finy tengo al pez por la colahay horas que se empeñan en volver la cabeza.¡Desamparo! te puse nombre y apellido
