Revista Cultura y Ocio
Libre te quiero, como arroyo que brincade peña en peña. Pero no mía.Grande te quiero, como monte preñadode primavera.Pero no mía.Buena te quiero,como pan que no sabesu masa buena.Pero no mía.Alta te quiero,como chopo que en el cielose despereza.Pero no mía.Pero no míani de Dios ni de nadieni tuya siquiera.
Uno muchas veces no sabe cómo le llegan las cosas. A mi este poema me llegó en forma de canción, y así me lo tomé. Una hermosa canción que luego descubrí era un poema de un tal Agustín García Calvo, y seguí la estela hasta llegar a su obra. Este sigue siendo el poema que más me gusta de García Calvo, y hoy empiezo la entrada con la canción que me lo descubrió y que me hizo pensar que tal vez hay compositores que tiene algo de poetas o poetas que son compositores... no lo sé.
Si alguna vez he dicho que no me gustan los poemas románticos al uso. Te quiero, dice, y te quiero libre. Siempre he pensado que decir te quiero parece algo cada vez más fácil, y que eso no significa que lo sea, evidentemente. Supongo que hay palabras que se dicen con soltura, tal vez demasiada. No lo se. Lo difícil, dicen, es querer bien. Y qué mejor manera de hacerlo que querer libre, nos propone este autor.
Viernes, una fecha en la que muchos recordamos y otros no necesitamos de fechas. Un poema y un sentimiento, porque por supuesto, hay muchas formas de querer. Lo bueno,o lo mejor de la poesía es que hay tantas lecturas como ojos y la interpretación es libre en función de lo que nos haga sentir.
Y vosotros, ¿me dejáis hoy canciones que os parezcan particularmente hermosas?
Gracias