Fotograma del documental.
Libre te quiero
Si alguno de vosotros tuvo la buena ocurrencia de ir en algún momento a alguna de las convocatorias del 15M, a las acampadas, a las quejas con cazuelas antes los edificios públicos y otros tantos entonces tendrá muy claro que no era algo promovido por los partidos, que no existía una temible mano invisible que manejara los hilos y que mucho menos eran gente que quería terminar con la democracia. Solo eran personas, ciudadanos que con total libertad decidieron que bastaba y que era el momento de pedir una cambio, un cambio que no ha llegado y probablemente no llegará lo que para muchos es un fracaso y para otros solo da más fuerza a la idea.
Basilio Martín Patino sí estuvo allí, salió por la puerta de su casa y fue a mirar qué estaba pasando. No juzgó, no sacó conclusiones y no molestó a nadie. Junto a un cámara comenzaron a filmar, a dejar que la gente pasara delante de ellos, dejaron constancia de todo y ahora este trabajo se ha presentado en Seminci, ha tenido muy buena acogida, se ha llevado muchos aplausos y elogios.
Pero no mío
No era de nadie y a la vez era de todos. Del que quisiera pasar y unirse, hablar e informarse. Por supuesto que estaba la opción de hacerlo por los grandes medios generalistas pero esta fue una de las ocasiones de mayor vergüenza que ha sentido la profesión periodística en tiempo, se tergiversaba, se manipulaba, no se daban los datos correctos y para hacerlo solo bastaba con pasar, mirar y preguntar.
Basilio Martín Patino hace justo esto. No plantea ninguna cuestión y tampoco interroga a nadie, pero a través de las imágenes que nos ha hecho llegar responde a la gran mayoría de dudas que muchos tenían sobre esos días. Lo hace con humildad, con calma y con un respeto que es palpable desde el primer segundo del metraje.
Ni de Dios
Quizá alguno esté ahora pensando en lo que sucedió con la Jornada Mundial de la Juventud o sencillamente JMJ. Sí, también está reflejado. Los enfrentamientos, las protestas al respecto y no se intenta edulcorar de ninguna forma, es lo que pasó y así lo vamos a ver. La forma que las miles de personas que participaron en este encuentro y en el movimiento no lo hicieron bien, se cometieron errores y se dijeron cosas que no se debían. Se perdió el respeto y nadie puso la otra mejilla.
Mientras esto pasaba la cámara seguía grabando.
Fotograma del documental.
Ni de nadie
Uno de los momentos que más impactan son los breves minutos en que vemos imágenes de las cargas de la policía en Barcelona. Un joven en el suelo, protegiéndose con los brazos y llorando mientras un agente del orden público le golpea, cuando termina se lo lleva a rastras. Una pareja de novios que asustados se abrazan mientras ella tiembla y a continuación los amigos les dan consuelo. Porras, pistolas, pancartas, aviones de papel, flores en el suelo…
Madrid fue el centro, el foco de todo lo que sucedió. De todo lo bueno y lo malo, lo que sucedía en otras partes allí también pero multiplicado por diez (o más). No puede ser de otra forma, es la capital y como el propio Basilio Martín Patino dijo en entrevista es “la Puerta del Sol es la puerta de Madrid, de España y de Madrid. ”.
Ni tuya siquiera
Y ya que no era de nadie tampoco lo es de Basilio Martín Patino, y él lo sabía, lo sabía y por eso en ningún momento opina, no usa una narración con formato literario y tampoco mete una voz en off que haga las veces de una innecesaria narración.
Todavía no estamos preparados para saber qué fue y qué no fue el 15M, menos cuando sigue evolucionando, pero gracias a este documental al menos tendremos un buen sitio para que la reflexión empiece.
“Es un reportaje histórico. El que lo vea dentro de treinta años pensará que algo pasaba en España” – Frase escuchada al término del pase.
Amancio Prada interpretando “Libre te quiero” en el Teatro Zorrilla. Foto de Doc Pastor.
(Los títulos usados son parte de la canción “Libre te quiero” de Amancio Prada).
Doc Pastor
Escribo de cine, cómic y lo que haga falta (ahora un libro divulgativo). Fundador-Director Editorial de Ruta 42, coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki.
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