libro bill gates reset: ¿bill gates contra el exceso de población?

El libro «Bill Gates Reset de Carlos Astiz. libro bill gates reset: ¿bill gates contra el exceso de población?

¿La vacunación, el aborto y el control social provocan escalofríos? ¿Lo que nos viene es para preocuparnos?

¿Vale la pena leer este libro para estar informado de lo que pretenden imponernos?

Bill Gates ha sido el hombre más rico del planeta durante varios años. Odiado por una parte de la comunidad de TI y envidiado por otra; animador de su actividad comercial desde el mundo empresarial hasta el mecenazgo, sin dejar de buscar ganancias cada vez mayores.

Los grandes medios de comunicación están llenos de elogios hacia él, aunque en varias ocasiones estos mismos medios han recibido grandes donaciones del propio millonario.

Otros ven el capitalismo filantrópico, encarnado por Gates, como el nuevo imperialismo que domina naciones y recursos a través de la extensión de caridades y ayuda egoísta. Incluso hay quienes lo llaman la encarnación del mal, colocándolo como protagonista de toda una serie de ofensivas contra los derechos del el hombre y la existencia misma de la población mundial.

Pero Gates no es más que la figura más destacada, de toda una serie de grandes multimillonarios que comparten un punto de vista común, hasta ahora llamado de izquierda, que buscan repensar el mundo e imponer sus puntos de vista.

Pero, ¿quién es Bill Gates y de dónde es?

Todo suena a novelas futuristas e incluso distópicas, pero son solo los objetivos de la Agenda 2030 o 2050 que, por ejemplo, en España, presentó con orgullo el presidente Pedro Sánchez. Pero esto no es en absoluto una idea original española o europea, sino más bien un movimiento globalista patrocinado por líderes y grandes magnates, organizado por ejemplo en el Foro de Davos.

Y su objetivo no es otro que cambiar el mundo que conocemos. Lo llaman el «gran reinicio». Sería un nuevo comienzo, un nuevo orden mundial que eliminaría toda la estructura anterior basada en una cultura judeocristiana. Y el Covid-19 habría sido el pretexto para acelerar este movimiento.

El autor explica que personajes como Bill Gates, más allá del aura de un gran filántropo, intentan liderar «una maniobra política para seguir gobernando grandes áreas del mundo, y el mundo entero si es posible, por un grupo de grandes magnates, su política de testaferros y miles de organizaciones en múltiples campos: desde la educación hasta el aborto, pasando por la ideología de género, los medios de comunicación y la inmigración.

Los intereses económicos de Bill Gates y su fundación están curiosamente entrelazados con los acontecimientos actuales y las agendas de las próximas décadas. Curiosamente, es un donante importante de la Organización Mundial de la Salud, ya que a su vez es accionista de varias empresas farmacéuticas y laboratorios que han desarrollado vacunas contra Covid-19.

Así, en apenas año y medio, los tres millones de acciones del laboratorio Biontech, tras una donación de 50 millones de dólares, ahora valen más de 260 millones. Asimismo, en febrero de 2020, el farmacéutico Pfizer nombró a la ex directora ejecutiva de la Fundación Gates, Susan Desmond-Hellman, miembro de su junta directiva.

Pero además, este multimillonario almacena millones de semillas, promueve cultivos modificados genéticamente y ya es el mayor propietario de tierras cultivables de Estados Unidos.

Uno de los objetivos de este nuevo orden mundial llamado a transformar la sociedad es precisamente a través de un estricto control social, aunque todavía se vende como algo necesario y bueno para todos. Y aquí ha habido una fructífera unión entre algunos de estos magnates y la izquierda, abarcando así sectores como la educación, el entretenimiento, los medios de comunicación, todos a su vez llenos de millones de personajes como Gates o Soros, entre otros.

Uno de los elementos de control social necesarios para lograr sus objetivos es la reducción de la población mundial. Bill Gates es quizás el más entusiasta con la idea y ha hablado públicamente sobre la necesidad de reducir el número de personas que viven en el planeta. Por supuesto, como él mismo dice, se trata de «mejorar la salud de las personas y darles la oportunidad de salir del hambre y la pobreza extrema».