No soy una gran entendida en el maravilloso mundo de los vinos, soy una simple aficionada que se siente atraída por ese universo; he asistido a varios cursos de cata y siempre he disfrutado mucho intentando desgranar todas las notas que nos ofrece un buen caldo.
Simplemente, como cuando me pongo ante un cuadro, intento disfrutar, nada más... y nada menos!
Pensé en hacer un cuaderno que me permitiera anotar esas sensaciones que tengo al probar un vino, me hice una ficha de cata para aficionados como yo (las que encontré por ahí eran demasiado profesionales para mi). Conté con la inestimable colaboración de dos personas que me ayudaron a "construirla". Cuando tuve la hoja de cata me propuse buscar una forma de agruparlas y se me ocurrió hacer este cuaderno.
La idea de "encuadernarlo" con una espiral o anilla (wire, en inglés) con mi Bind-it-all, sin embargo, me parecía demasiado informal, yo quería algo más especial, más rematado, con aspecto de libro.
Así que busqué la forma de tapar la espiral y hacer un encuadernado mejor.
Después de varios experimentos e intentos y, también, por qué no admitirlo, de destrozar desguazar una guía turística de Nueva York que tenía un tipo de encuadernación parecida, logré tapar o disimular la espiral.
Forré las tapas, para las que utilicé cartón de 2mm., con un papel precioso de , la Carta Cavatappi , que es sacacorchos en italiano, aunque creo que no hacía falta la traducción, ¿verdad? :)
Para las esquineras y el lomo utilicé un papel que me encanta con un terminado en "corcho" que me pareció de lo más apropiado, tanto para el papel de Tassotti , como para la temática del libro.
Para el interior, el bolsillo (adornado con un embossing en seco usando la ) y cartel del título usé una de mis imprescindibles cartulinas en el socorrido tono marrón tostado.
Las letras fueron troqueladas también con la y el alfabeto de para , "", siempre tan versátil, y las puse sobre un marco de esa cartulina marrón estampada y envejecida con una mezcla de tintas, la Vintage Photo de Distress Ink y la Dorada de .
No tiene más adornos que esos cuatro pequeños brads con forma de tornillo de Artemio en el título.
Poco a poco he ido perfeccionando esta forma de encuadernar y la he ido usando para otros libros "temáticos" que os iré mostrando.
¿Os parece un regalo adecuado para un aficionado a los vinos? ¿Os gusta la idea de guardar la memoria de vuestras catas y sensaciones?
Espero que os haya gustado la entrada de hoy. Os dejo un puñado de besos y os espero en la siguiente!
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