Libro electrónico; ¿a favor o en contra?

¡Inauguramos la sección! Como ya habréis leído, cada X tiempo realizaremos un debate en el que además de exponer nuestra opinión, en este caso la mía, vosotrxs también podréis participar y dar vuestra opinión sobre el tema en cuestión. Nuestro primer debate será el del libro electrónico frente al libro tradicional; un tema controversial y polémico desde que el primero saliera al mercado.
Tengo un e-reader desde que cumplí los 18 años y me regalaron uno. El modelo que me regalaron fue el Sony PRS-T1, pero lo tuve tanto tiempo sin funda que para cuando me la regalaron el reader ya se me había roto por un golpe desafortunado. Sin embargo, me sentí tan a gusto con él y quedé tan contenta con el modelo de Sony que me hice con el Sony PRS-T3, que además venía con la funda ya incorporada. He de decir, que antes de que me plantearan el regalarme un libro electrónico, yo siempre decía que nunca iba a tener uno; que yo solo quería los libros de siempre y que seguro que la lectura en el dispositivo electrónico resultaba muy incómoda. Y me equivocaba.
Personalmente, considero mi eBook es una de las mejores inversiones que creo que he realizado, pero ello no quita el hecho de que también siga invirtiendo en los libros tradicionales que siempre me han maravillado y que siempre he defendido. Por tanto, mi intención es la de organizar el debate en torno a los pros y los contras del libro electrónico. Por supuesto, todos basados en mi experiencia y bajo mi criterio. Está claro que las opiniones serán diversas y que habrá muchos pros y contras más, pero estos son con los que yo me quedo.

Pros

• Comodidad 
• Accesibilidad
• Movilidad
• Anotaciones y comentarios
• Espacio
• Almacenamiento
• Ahorro (económico y de papel)
• Préstamos
• Autopublicación

Para empezar, el eBook es muy cómodo, accesible y fácil de trasladar. Aunque si no has probado nunca el libro electrónico te pueda parecer que será difícil de leer y que la vista se cansará, no es así. Yo, que tengo muchos problemas de visión y soy una cegata -benditas lentillas-, nunca me he cansado por leer de esta manera, ya que la pantalla está adecuada a nuestra vista; no es lo mismo que leer en la pantalla del ordenador. Es posible adecuar la fuente; se puede escoger tanto el tamaño de letra más adecuado para nosotros como el tipo de fuente con el que mejor nos desenvolvamos. Se puede acceder a los libros disponibles en el eBook en cualquier momento con un simple click.
Es muy fácil de llevar a todas partes. Ocupa muy poco y te evitas el peso de algunos libros. Para llevarlo en el bolso, en la mochila, a la piscina (teniendo cuidado con el agua), a la playa, o simplemente a esperar a un amigo o amiga es ideal, ya que no tienes que cargar con un tocho de 800 páginas. Siempre llevo un libro encima, y si es en bolsillo no hay problema, pero por ejemplo el último libro que andaba leyendo era enorme, y a veces el llevarlo conmigo no me salía demasiado factible ya que me pesaba más que el propio bolso en sí.
Además, cuentan con unas opciones de hacer anotaciones y marcar citas que a mí personalmente me viene de perlas. Soy una fanática de marcar las citas y pasajes que más me llaman de un libro, y si se da por ejemplo el nombre de algún libro, algún dato curioso... o algo que quiera investigar más en profundidad, el libro electrónico me permite hacer una pequeña anotación para tenerla a mano cuando quiera recurrir a ella. Además, al menos en mi caso, el libro electrónico lleva incorporado Facebook, por lo que es fácil compartir las citas en las redes sociales. 
El espacio y el almacenamiento también me parecen una ventaja. Si eres como yo, que tienes tal cantidad de libros en casa que no tienes sitio en las estanterías y tienes que apilar los libros de cualquier modo, el eBook te permite ahorrar en espacio. Además, la capacidad que tienen es mucha, ya que los libros en formato EPUB (y derivados) apenas ocupan espacio, por lo que puedes perfectamente tener más de 200 libros almacenados en tu dispositivo y todavía tener hueco para otros 200 (o más).
Los libros en este formato son mucho más baratos, y teniendo en cuenta el precio en el que oscila un libro recién salido a la venta (20€), es un gran ahorro. Hay una gran selección de libros electrónicos a un precio muy económico, y además hay muchas páginas que ofrecen la posibilidad de descargar libros gratuitos (entre ellos muchos clásicos) de manera legal. 
El impacto que han tenido los eBook es tal, que incluso en muchas bibliotecas ya se ofrecen también préstamos de libros en formato electrónico, de la misma manera que sucede con los libros tradicionales. Por lo tanto poseyendo este dispositivo y poseyendo eBook, es posible leer libros de forma gratuita siendo socix de la biblioteca.
Y para terminar, la llegada de los libros electrónicos ha permitido a muchos jóvenes y no jóvenes escritores ha lograr editar su libro mediante la publicación y la venta a través del formato EPUB, de una manera que quizás las ediciones impresas podrían no haberlo logrado.
Contras

• Olor y tacto
• Ediciones y portadas
• Ilustraciones en blanco y negro
• Batería
• Facilidad de copia
• Posible rotura
• Conexión

Una de las mayores pegas que los amantes a la lectura ponen a los libros electrónicos, y con la que yo también me muestro de acuerdo, son el tacto y el olor de los libros tradicionales. Al final, el eBook es un dispositivo electrónico como lo puede ser el móvil, y su tacto siempre será más frío que el del papel. Además, el olor característico de las hojas no es comparable a nada; un olor a libro viejo a mí todavía me hace sonreír.
Unido a esto, nos encontramos con el tema de las ediciones y portadas. Las portadas que nos encontramos en los libros electrónicos son unas portadas simples, que además están en blanco y negro y no permiten contemplarlas en su totalidad. Además, hace que nos perdamos unas ediciones de libros muy bonitas, con portadas en relieve, ediciones conmemorativas por aniversarios... Como por ejemplo la preciosa edición que Araceli compró de Alicia en el País de las Maravillas y que podéis encontrar en esta entrada del blog.
Siempre corremos el riesgo, además, de quedarnos sin batería, aunque es realmente complicado, ya que al no tener luz y miles de aplicaciones como pasa con los móviles, la batería dura muchísimo. Yo paso meses hasta que tengo que cargar el eBook. Pero imaginad que hace tiempo que no usáis el libro electrónico, y os lo lleváis de vacaciones. Estáis en el avión y de repente el libro se os apaga porque no habéis recordado cargarlo; con el libro en papel no pasaría eso. Por lo tanto, es un aspecto que tener en cuenta y al que prestar atención.
Uno de los problemas que más achacan los autores a los libros electrónicos es la facilidad que permite para copiar las obras, señalando además los problemas de derechos de autor. Este es un tema del que podríamos sacar mucho, por lo que lo dejo aquí (quién sabe, a lo mejor puede ser motivo de debate en otra ocasión :-)).
También hay que tener en cuenta, que como un aparato electrónico que es, siempre es posible que éste se nos rompa, y aunque en muchos casos lo cubre la garantía, hay desperfectos que no se cubren, y en cuyo caso sale más caro arreglar el eBook que comprar uno nuevo (como me pasó a mí). Hay que tratarlo con mucho cuidado, y el riesgo de romperse siempre está ahí.
Y para terminar, la conexión es un tema que, dependiendo del libro electrónico hay que tener en cuenta. A muchas de las librerías para comprar desde el eBook no se puede acceder sin conexión WiFi, por lo que dependiendo del momento, no nos será posible acceder a la librería mencionada, o compartir la actualización del libro o una cita en las redes sociales.
Por tanto, como valoración general, yo sin duda alguna recomiendo el libro electrónico. No conozco a ninguna persona que tenga uno y que no le guste. Además, de lo que se trata es de fomentar la lectura, impulsarla y animar desde edades tempranas a los niños y niñas a leer; el formato es indiferente. Yo hago una valoración general y, teniendo en cuenta los pros y los contras, personalmente creo que el eBook ofrece más ventajas que desventajas. Ello no quiere decir que únicamente lea en este formato; yo sigo siendo una asidua a los libros tradicionales y los que realmente quiero tener en formato físico los adquiero. Pero para esos libros que no me llaman demasiado, que no estoy segura, o que solo quiero leer por pasar el rato, prefiero el formato tradicional. Al final, voy a ahorrarme casi 20 euros por un libro que en realidad no me llama tanto la atención.
Hasta aquí llega mi valoración, y ahora es vuestro turno...
¿Tenéis un libro electrónico? ¿Estáis a favor o en contra de él?