Llevaba tiempo queriendo tener un libro-manual sobre esta temática. No me arrepiento de haberlo comprado ya que me parece muy interesante y recomendable, pero en mi opinión el título confunde...
El libro realiza un amplio repaso de los materiales 'su fabricación y características técnicas', pero no tan profundo como me esperaba de la práctica constructiva.
Incluye dibujos de detalles constructivos con bocetos a mano, texto, tablas, ejemplos y fotografías. Sin embargo me resultan algo escasos en número, hay otros muchos detalles básicos en la construcción de un proyecto de paisaje que hubieran enriquecido aún más la publicación.
Especialmente interesante me parece la detallada introducción a la protección y a los acabados de los materiales que realiza, y al hincapié en la sostenibilidad y en las buenas prácticas.
Imágenes del interior (publicadas en la web de la editorial):
Extracto de la introducción (publicado en la web de la editorial)
“Cada nación tiene, en resumen, su propia forma de construir, de acuerdo con los materiales de los que dispone y de las tradiciones de su país”.
Vitruvio, De architectura, libro II, capítulo primero La tradición vernácula y la globalización Los materiales de construcción eran, tradicionalmente, aquellos que estaban disponibles en cada lugar, de modo que la madera, por ejemplo, se utilizaba en las regiones boscosas. Cuando los bosques empezaron a escasear, se comenzó a utilizar arcilla para fabricar ladrillos, a excavar la piedra o a emplear directamente la tierra como material de construcción en forma de adobe o tapial. Esta tradición de empleo de los materiales locales pervive en muchas regiones aún hoy. En zonas montañosas, como el distrito de Los Lagos o el norte de Gales en el Reino Unido, un único material puede ser el predominante en todo el patrimonio construido. Por ejemplo, la pizarra puede emplearse en muros, pavimentos, cubiertas y, triturada, como árido para carreteras; incluso se ha llegado a utilizar para fabricar ataúdes. Sin embargo, los edificios de prestigio tendían a construirse con materiales importados, un proceso que puede observarse en el empleo de piedra caliza en las iglesias y los principales edificios de Londres, y hasta finales del siglo XVIII en el pavimento de las calles. Cuando se trabaja en ciudades y poblaciones es muy importante conocer la tradición vernácula y, evidentemente, resulta de vital importancia a la hora de realizar trabajos de restauración. Por ello hemos incluido algunos aspectos sobre la historia del desarrollo de los materiales. En cualquier caso, la comprensión de lo vernáculo también es clave para el desarrollo de formas sostenibles de construcción, como, por ejemplo, la actual recuperación del uso del roble verde, que ha alentado la creación de un mercado para este tipo de madera. Industrialización La Revolución Industrial primero y la globalización después han fomentado cierto abandono de los materiales locales. El siglo XIX fue testigo de la introducción de nuevos materiales como el hierro forjado (empleado en la torre Eiffel) y posteriormente el acero, mientras que el ferrocarril y la reducción de costes que supuso hicieron viable el transporte a larga distancia de materiales pétreos y cerámicos. De esta forma, el siglo XIX vio como Londres pavimentaba sus calles con granito traído de las islas del Canal, así como la generalización del uso del ladrillo para muros y edificios, y con el siglo XX llegó el macadán alquitranado para pavimentar las carreteras. El alquitrán era un subproducto de la fabricación del gas de carbón y empezó a escasear en la década de 1960 con la introducción del gas natural, de modo que tuvo que sustituirse por otros conglomerantes bituminosos. Nuevos materiales: high tech y low tech El siglo XX ha sido testigo de la generalización de aleaciones metálicas como el acero inoxidable, el aluminio y diversos tipos de polímeros, así como nuevos usos para el vidrio. En las últimas décadas se ha producido un alza en el precio de la madera y la aparición de formas más económicas de utilizar este material, como las estructuras de madera laminada o el uso de madera procedente de explotaciones forestales sostenibles como material estructural. El refuerzo de materiales produce materiales compuestos. El PRFV es plástico reforzado con vidrio y el GRC es hormigón reforzado con fibra de vidrio, mientras que el CFFP es un polímero reforzado con fibra de carbono. En todo caso, junto a los nuevos materiales también se han desarrollado nuevas formas de fabricar los materiales tradicionales (véase el actual interés por el ecocemento). De entre los materiales de uso general, los polímeros o los plásticos son los que se han desarrollado más recientemente, básicamente a lo largo del siglo XX. Sin embargo, hay cierta preocupación con relación a los polímeros, al coste energético de su fabricación y al desafío de su gestión o reciclaje una vez convertidos en residuos, pues no suelen ser biodegradables. El interés renovado en los materiales y las formas tradicionales de construir El interés por estos nuevos desarrollos se ha producido en paralelo a la recuperación de formas de construir tradicionales, y no sólo en los proyectos de restauración. El empleo de la cal, el cáñamo o el tapial se debe tanto a su carácter sostenible y a las reducidas emisiones de gases de efecto invernadero inherentes a su fabricación como a su larga tradición histórica. Los morteros de cal absorben CO2 y se autoprotegen. De forma similar, la mayor conciencia en torno a la sostenibilidad ha llevado al desarrollo de cementos fotocatalíticos autolimpiantes que pueden “fijar” contaminantes presentes en la atmósfera, unas prestaciones nuevas para un material antiguo. [...]
Datos del libro: LA CONSTRUCCION EN EL PROYECTO DEL PAISAJE por HOLDEN, ROBERT : LIVERSEDGE, JAMIE Año de edición: 2011 Editorial: GUSTAVO GILI, S.A.