Carlos Aguilar. 384 Páginas. Publicado por Cátedra, Colección Signo e Imagen. Idioma: Castellano. Encuadernación: Tapa dura. ISBN: 978-84-376-3181-3 1ª edición 2013
Cine y Jazz, Carlos Aguilar (Cátedra-Signo e Imagen, 2013)
Acaba de aparecer en el mercado editorial un libro que hará las delicias de dos tipos de aficionados, los del cine y los del jazz. La música y el cine han sido dos actividades que han estado ligadas desde incluso antes del inicio del cine sonoro. Con la aparición del sonido la hermandad se acabó de concretar de tal forma que es difícil poder concebir una película sin música alguna. Dentro de la música que desarrollaba una trama visual, con el tiempo el jazz como estilo musical definido, fue formando parte de la manera de contar y expresar lo que se desarrollaba en las imágenes, hasta el punto que algunos de los mejores músicos e intérpretes de jazz de todos los tiempos se han dejado seducir por el séptimo arte (entre ellos el mismísimo Miles Davis), e incluso algunos directores-actores han ayudado a establecer una correlación mutua de igual a igual entre el jazz y el cine, tal sólo citar dos nombres muy conocidos por los aficionados de ambos géneros, Woody Allen y Clint Eastwood. Cine y Jazz es la propuesta del historiador cinematográfico y novelista, Carlos Aguilar, que ha llevado a cabo una recopilación a modo de diccionario alfabético de películas, documentales, cineastas, compositores, instrumentistas, discos y temas. El libro recoge hasta un total de 571 entradas, en donde se puede apreciar el excelente trabajo informativo y de datos que se recogen a fin de ilustrar cada entrada en concreto. El texto se encuentra profusamente ilustrado con un elevado número de ilustraciones y fotografías tanto en blanco y negro como en color y en donde se puede apreciar fotos y carteles de películas, instantáneas de actuaciones, retratos de músicos y cineastas, así como portadas de discos y salas de club. Tanto el aficionado al cine como al jazz encontrará un catarata de información, en muchos casos muy precisa, que le servirá para conocer datos que posiblemente desconocía en relación con su propio arte.
Banda sonora de Ascenseur pour l´échafaud (Lift to the scaffold) de Miles Davis.
El libro cuenta con un prólogo del propio autor del libro que afirma en relación al libro que, «El motivo último del vínculo estético que lo preside estriba en reconocer que mi pasión por el jazz surgió gracias a mi innata cinefilia, fue desarrollándose en temprana edad a partir del aprecio y disfrute de la música de películas que me marcaron entonces. Entre ellas, recuerdo sobre todo, por lo determinantes que fueron, Pánico en las calles (Elia Kazan, 1950) y ¡Mafia, yo te saludo! (Raoul J. Levy, 1965), que vi en sendos cines de barrio a finales de los 60, así como Sed de mal (Orson Welles, 1958) y Ascensor para el cadalso (Louis Malle, 1957), que visioné por primera vez mediante programaciones televisivas, a principios de los 70. Del mismo modo, Eartha Kitt cantando "Mississippi Blues" en La cabaña del tío Tom (Géza von Radváyi, 1965) me petrificó con intensidad turbadora... y me inculcó la pasión por las vocalitas negras; empezando por ella». Igualmente el libro recoge una bibliografía para el estudioso en la materia y un índice onomástico que servirá para llevar a cabo las búsquedas de información mucho más fácil y asequible.