Hoy en día existen muchas quejas sobre las películas que salen en cine ya que se tratan, en buena parte, se trata de adaptaciones de libros, y reclaman la muy poca existencia de material original; pero la realidad, es que las adaptaciones de libros siempre han existido (desde varias adaptaciones a la Biblia y algunos otros como “Tiburón” y “Jurassic Park”). El detalle es que lo que se adapta en los últimos años es puro “Young Adult”, que va desde Harry Potter hasta Crepúsculo y sus innumerables clones.
Pero antes de esos libros, se han adaptado otras grandes obras en el pasado, y hoy daré un pequeño análisis a una de las obras más importantes de todos los tiempos: El Conde de Monte Cristo, escrito por Alexandre Dumas en 1844. La historia de un joven marino llamado Edmundo Dantes, quien parece tener una vida feliz, hasta que el odio e interés de otras personas terminan por arrebatarle todo y meterlo en una prisión profunda de la que escapa, dispuesto a cobrar venganza de aquellos que le hicieron daño.
La historia ya la conocemos prácticamente todos, y ha sido adaptada en incontables ocasiones, y hoy pongo el comparativo con la película del 2002 dirigida por Kevin Reynolds y protagonizada por Jim Caviezel y Guy Pearce. ¿La película habrá estado a la altura del libro en que se basó? ¿O será otra de esas películas que agarra el material y lo adapta como le pega la gana? Antes de empezar, advierto que puede haber spoilers de mi parte sobre la película y el libro; tratare de llevarlos al mínimo posible, pero están advertidos por si están interesados en la película o en el libro.
El Protagonista
Edmundo Dantes es un humilde marino que, tras la muerte del capitán del barco en que se encontraba, es elevado a ese puesto, lo que provoca los celos de Danglars, un marino de la misma embarcación que aspiraba a ese puesto, y de Fernando Mondego, quien está enamorado de la novia de Edmundo, Mercedes, y que con esto acelera los planes de boda; justo en el momento de la boda, Edmundo es encarcelado, en un plan entre Danglars y Mondego y es llevado a la prisión de If, donde dura 14 años hasta que logra escapar y empieza la ejecución de su venganza.
Para interpretar a este personaje que ha sufrido de todo, se necesita de un actor que pueda demostrar mucha sensibilidad y, a mi gusto, Jim Caviezel no puede estar más perfecto como Edmundo; cuando lo vez como el tipo ingenuo que cree en lo mejor de todos, no crees estar viendo a Caviezel interpretando a Dantes, sientes que estás viendo a Dantes, y las escenas en la prisión de If son bastante creíbles, donde lo vemos sufrir en sus primeros años, hasta que es encontrado por el abata Faria y es entrenado y educado, lo que le ayuda a descubrir porque se encuentra en donde esta; hasta aquí todo bien con Jim.
El problema viene cuando se transforma en “El Conde de Monte Cristo“; a mi gusto, aquí es donde Caviezel empieza a caer en la sobreactuación, ya que luce algo ridículo como el excéntrico conde y luce bastante flojo cuando es el enojado conde. No sé porque habrá pasado, ya que en la primera mitad Jim se desarrolla de buena forma, pero luce hasta incomodo por momentos ya en la segunda parte de la historia.
El Villano
Aquí es un poco extraño comentar, ya que la película decide tomar a otro villano principal, distinto al libro.
En el libro, el villano más importante cae en Danglars quien, queriendo el puesto de capitán del barco de Edmundo, inventa una demanda que termina por hundirlo en la prisión de If, mientras que Danglars va encontrando el progreso y termina convirtiéndose en uno de los banqueros más ricos de Francia; en la película, el villano principal recae en Fernando Mondego, quien concuerda el plan con Danglars para acabar con Edmundo pero por diferentes motivos, ya que él desea tener a Mercedes, la prometida de Edmundo.
Ahora, analizando a los villanos, Danglars en la película es interpretado por Albie Woodington, quien interpreta en buena forma a un tipo despreciable, a quien solo le importa ser rico y poderoso; el detalle es que, por darle prioridad a Mondego como villano, hay muy poco de Danglars en la entrega, tanto que sus apariciones se pueden realizar con las manos (seis apariciones), así que no se puede juzgar su interpretación como se debe.
En el caso de Fernando Mondego, es interpretado por Guy Pearce, y Pearce no puede ser mejor para interpretar a un mentiroso que solo le interesa complacerse, y listo. Uno de los cambios que implica la película es que Edmundo y Fernando son amigos desde la infancia, cuando en el libro apenas y son conocidos; esto implica que, al momento del crimen, la traición se sienta aun más personal. Pero aquí es donde se viene un problema con Pearce, y es que como el amigo no lo aceptas (o al menos ese fue mi caso) desde el principio, prácticamente desde que empieza la película luce como villano. Donde Pierce brilla en verdad es en la segunda mitad, donde se ve que disfruta ser el miserable que arruino la vida de su amigo y a tenido beneficios conforme pasa el tiempo.
Los Secundarios
El libro del Conde de Monte Cristo posee una enorme cantidad de personajes, muchos de los cuales tuvieron que ser cortados para evitar una larga duración. El reparto que tiene esta película es bastante decente, aunque quisiera destacar solo a uno por encima de los demás, y ese es el Abate Faria.
Interpretado en la película por Richard Harris (en una de sus últimas películas antes de su fallecimiento en 2003), el Abate Faria es el compañero de prisión en If de Edmundo, y es el encargado de educarlo y entrenarlo. La realidad: Harris esta más que perfecto en su interpretación, ya que su personaje resulta toda una revelación para Dantes, además de que el propio Harris se encarga de expandir un poco más su personaje.
De los otros actores no hay mucho que decir: todos están correctos en su papel (Dagmara Dominczyk como Mercedes, Luis Guzmán como Jacopo, James Frain como Villefort) e incluso vemos ahí el joven rostro de Henry Cavill (mejor conocido como el asesino más grande del mundo: Supeman) como el hijo de Mercedes y Fernando.
La Historia
Este es, sin lugar a dudas, el punto más importante a comentar ya que, como era de esperarse, la cantidad de cambios que implica la película es impresionante, tanto que me atrevería a confirmar que aquellos fans del libro se podrían sentir verdaderamente ofendidos con esto.
Como mencione arriba, uno de los cambios más importantes que hacen en la película es convertir a Edmundo Dantes y Fernando Mondego en amigos al principio de la película; como punto a favor, esto provoca que la acusación de Edmundo se sienta más dura, y uno más pena por Edmundo y mas desprecio por Fernando; pero, como igual mencione arriba, el detalle es que a Pearce no lo crees la amistad al principio de la película, por momentos lo sentí incomodo en su personaje.
Otro punto a destacar es el desarrollo de la venganza: en el libro se toma todo un tiempo para irla ejecutando, por lo que al momento de que el villano sufre un castigo, sientes la satisfacción de un Conde que lo fue planeando todo a su forme. En la película, la ejecución de la venganza se siente muy precipitada; parte de esto se debe a que la película toma bastante tiempo la presentación del personaje, su situación y su entrenamiento, casi como la mitad de la película, por lo que al momento de ejecutar el plan, no sientes que el Conde haya hecho la gran cosa, si no que hizo un par de movimientos y termino al enemigo.
Siguiendo aquí, el otro detalle es que la película se convierte en una de acción y aventuras: hay muchos duelos de espadas que en el libro no se mencionan. El libro trata de contar la historia como una de detectives y drama en momentos, pero la película, por cuestiones de marketing supongo, hizo un cambio radical.
Pero es el final en donde la película se toma todas las libertades posibles. No solamente nos da acción, si no que nos da un final que en verdad busca dejar contentos a todos. Aquí si me voy a ahorrar detalles para que puedan leer el libro o ver la película o ambos. Pero solo les diré que los cambios son brutales.
Veredicto final
Aquí se resume a dos preguntas: ¿Es “El Conde de Monte Cristo” una buena película? Yo digo que sí: hay buenas actuaciones, buenos personajes, buena historia, buen diseño de producción y una buena dirección.
Y la segunda pregunta: ¿Es “El Conde de Monte Cristo” una buena adaptación? Más que verla como adaptación, yo diría que habría que verla como una versión alternativa: la película se toma demasiadas libertades y puede dejar sorprendidos a más de uno, por no decir que ofendidos.
Y por lo pronto esto es todo en mi primer comparativo, estén atentos al siguiente.