América del Sur es un espacio crítico para la disputa mundial por las reservas de recursos estratégicos y por su condición histórica de ser una región exportadora de materias primas. El alto grado de vulnerabilidad y dependencia de importaciones que Estados Unidos tiene en relación a un gran número de minerales que América Latina produce, y la creciente demanda china de estos recursos configura un escenario de tensión geopolítica en el umbral de la nueva Guerra Fría que se cierne sobre el planeta.