Si leísteis la entrada de este Viernes, sabréis que uno de los propósitos que tengo este año como lectora es leer más libros clásicos infantiles. Durante el 2016 he tenido la suerte de encontrar algunos y poder disfrutarlos, y este 2017 no va a ser de menos.
¿Y por qué?
Porque todas las novelas infantiles que he leído durante el 2016 me han enseñado más que muchos libros. Sus personajes, sus tramas... todo los detalles que salen en ellas hacen que aprendas algo. Mucho más que en algunas novelas juveniles e infantiles que salen ahora al mercado. A más a más, como muchas son novelas escritas en diferentes momentos de la historia, también podemos ver que tipo de sociedad había, como pensaban... Lo importante siempre es aprender mientras leemos.
Y bien, ¿que libros de la literatura clásica infantil he leído hasta ahora?
- Alicia en el pais de las maravillas, de Lewis Carroll
- Historias de Winny the Puh, de A.A Milne
- Peter Pan, de James M. Barrie
- El Libro de la selva, de Rudyard Kipling
- El viento en los sauces de, Kenneth Grahame
- Los Incursores, de Mary Norton
- Pippi Calzaslargas, de Astrid Lindgren
- Madeline, de Ludwing Bemelmans
- El Mago de Oz, de L. Frank Baum
- La telaraña de Carlota, de E.B. White
- Pinocho, de Carlo Collodi
- Retorno al Bosque de los Cien Acres, de David Benedictus
- Cuentos completos, Beatrix Potter
- Cuentos popilares ingleses, de F.A.Steel
- Matilda, de Roald Dhal
- Heidi, de Johanna Spyri
- Momo, de Michael Ende
- Las zapatillas de ballet, de Noel Streatfeild