El desapego es una manera
de querernos, de Selva Almada.
(Literatura Random House, 2016)
Luego de Chicas muertas, la escritora Selva Almada regresa con un libro que recopila sus cuentos publicados en antologías, revistas y suplementos literarios. Seleccionados y revisados por la propia autora para esta edición de Literatura Random House, los relatos que componen El desapego es una manera de querernos abordan lo cotidiano de un pueblo de provincia, donde abundan las relaciones familiares potenciadas por el calor.
Desde una visión infantil, en algunos casos, pero también con el ojo adulto, Selva Almada muestra lo terrible y lo bello del campo entrerriano y cómo la vida de quiénes lo habitan se ven afectadas durante su transformación en urbe. El paso del tiempo, las expresiones coloquiales, la voluptuosidad de las flores, a medio camino entre lo animal y vegetal, enmarcan el amor y el deseo, pero también los rencores y la muerte. Un chancho que se desangra en presencia de los niños, como si fuera algo natural. Un bandoneón que va y viene, quizás simbolizando el desapego. Sobreponerse a la muerte de un hermano que sospechosamente se vuela los sesos y a una madre que se marchita sin saber que ese hijo pródigo nunca regresará. Hermanos que pergeñan secretos con la egoísta intención de hacer el bien. Historias que erizan sin llegar a mostrar ningún monstruo. La escritura de Selva Almada está preñada de una simpleza que avasalla, de un registro propio que muestra una región. Una voz de provincia, potente y sensible, que devela eso que transcurre a la hora de la siesta.
Maumy G.Reseña originalmente publicada en la revista Acción.