Seguimos con la historia de Raistlin, en este libro ya es un adolescente, resentido como casi todos lo somos a esa edad.
En esta entrega se crean los vínculos de lo que será el grupo protagónico de la serie Crónicas de Dragonlance. Se puede apreciar algo de la tensión que hay entre ellos aunque se mantengan unidos. La ambivalencia de Raistlin se destaca mucho en esta entrega, tal vez porque la mayor parte del libro se sitúa antes del suceso de la torre de hechicería. Hecho que hace más amargo el carácter del mago, si bien quedan jirones de buenas intenciones.
El libro es más largo que el anterior, pero se hizo corto debido al interés que generó en mí. Al final, Raistlin acude a la torre para pasar la prueba. Lo que me pareció un poco rápido ya que creí que pasaba más tiempo junto con los demás. Tal vez esa fue una impresión personal que tuve al leer las Crónicas... donde hacían referencia a las aventuras que habían pasado juntos.
El final nos deja casi a las puertas del comienzo de las Crónicas..., y con un pequeño vistazo al futuro que nos deja intrigados; más de lo que ya estábamos al final de la serie Crónicas de Dragonlance.
En resumen, el libro me gustó y me agradó la forma en la que está narrada la historia del mago Raistlin.
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