Revista Cocina
En lo que llevamos de año no he leído mucho, sólo tres libros y me hubiera gustado leer, al menos, uno más. Pero reconozco que en época de trabajo hay veces que me cuesta mucho desconectar para poder meterme de lleno en el libro que estoy leyendo.
El primero que me leí fue Niebla en Tánger. Reconozco que fue de esos que te entran por los ojos; empecé a verlo por Instagram y en Andorra se lo pedí a los Reyes y me lo trajo. Y la verdad es que me sorprendió gratamente. El hecho de que la histpria ocurra en Marruecos para mí ya es un punto. Es cierto que es una lectura fácil y que el final se empieza a intuir con bastate antelación, pero me gustó mucho la historia y que la autora alterne un capítulo del presente, con otro del pasado, hasta conseguir unir ambas historias.
Después empecé a leer Esperanza, una tragedia, pero como me fui a Polonia de viaje y quería llevarme algo para leer, decidí cambiarlo por el siguiente que tenía en la lista, pues no me pareció apropiado leerlo allí (después veréis porqué). En su lugar me llevé El bolígrafo de gel verde. Me habían hablado muy bien de él, y no me costó nada leerlo. Tiene mucho con ver con el ritmo que lleva la sociedad actual y cómo afecta a nuestras relaciones de pareja. El protagonista llega un momento en que me cae mal por cómo gestiona lo que le está ocurriendo, pero al final el libro me gustó mucho.
Y finalmente retomé Esperanza: Una tragedia. Había leído una buena crítica de él y me dejé llevar por su portada bonita (como todas las de Blackie Books ♡) y aunque empezó muy bien, al final me costó mucho terminarlo. Y lo que en principio era humor un poco negro, acabó convirtiendose en algo raro...como dije en Instagram, el final me pareció un poco "loco". Así que de los tres es el que menos recomiendo. La historia trata sobre un hombre que encuentra en su desván a Ana Frank, por eso decidí no llevármelo a Polonia.
Espero que en los próximos meses de verano pueda desconectar y leer un poco más. Ya os contaré.