El experimento ha surtido efecto y he descubierto que tan ama-portadas somos todos. Y lo curioso es que siempre caemos en la misma trampa que una portada bonita algunas veces nos engaña. Pero no os culpo, yo también he pasado por esas ansiedades portadiles y me gusta que mi estantería luzca lo mejor posible. Ahora si, a la encuesta.
30 días, y dos comportamientos lectoresSinceramente, creo que vuestra sinceridad es totalmente cierta, y me declaro fan de los que han votado por la opción que creía más lógica. 87 lectores han depositado su opinión y realmente creo que estamos cambiando y le estamos dando vuelta al libro para ver que hay más allá del Photoshop:
El 31% de los lectores (27 votos) se han ganado mi respeto, ya que admiten que compran un libro por la cara aunque la-portada-es-re-linda-me-lo-llevo-así-sea-un-bodrio porque de por sí el ojo es difícil de engañar, el 67% de los lectores (59 votos) admiten que son capaces de darle vuelta a la obra literaria en cuestión y mirar el texto de lo que trata el libro (aunque lo destripe de vez en cuando)
Que extraño que no hubo votos para los que compran el libro no importe si la portada es linda o fea, y 1% de los lectores (1 voto) un solo valiente que admitió que no compra libros y seguramente depende de las bibliotecas o de los amigos cándidos.
Ahora la pregunta que me ha dado muchas vueltas la cabeza, porque he visto lo mucho que leen los lectores últimamente y la mucha capacidad adquisitiva que tienen. Lanzo la pregunta y cierro los ojos:
¿Cuantos libros compras en una visita a la librería?
Uno, cinco o veinte. Depende de qué tan hambrientos estemos de libros ¿no? Unos se llevan uno porque no alcanza para más, y otros se llevan veinte o más porque no podemos quedarnos con ganas de llevarnos unos cuántos más, así signifique la ruina monetaria de nuestros padres y/o parejas. Espero mucha sinceridad, porque yo no me salvo tengo libros esperándome y tengo problemas de compras compulsivas, apenas me cae algo de dinero. Tengamos dinero para cosas importantes, casi siempre se va invertido en libros.