- Navidad, Navidad, dulce Navidad... El libro más oportuno para estas fechas, cuentos y recetas explicados con gracia: Días de Navidad, de Jeanette Winterson (Lumen).
- Si te gusta descubrir libros insólitos u olvidados, una pequeña obra maestra sobre una madre y una hija en los márgenes: Génie la loca, de Inès Cagnati (Errata naturae).
- Una maravillosa novela gótica en pleno siglo XX, por una escritora con un talento descomunal: La juguetería mágica, de Angela Carter (Sexto Piso).
- Si te van las largas distancias, una gran novela que recorre la hechizante Praga de la primera mitad del siglo XX: Una historia de la luz, de Jan Nemec (Errata naturae).
- Si te apasiona la narrativa rural norteamericana, sórdida y con denuncia social, aquí tienes una nueva voz: El hueco de las estrellas, de Joe Wilkins (Errata naturae).
- Una mujer con una lengua corrosiva que habla de las contradicciones de hacerse adulta: ¿Puede prestarme su pistola, por favor?, de Lorenza Mazzetti (Periférica).
- La recuperación de la primera novela y tres cuentos de una autora extraordinaria: El camino que va a la ciudad y otros relatos, de Natalia Ginzburg (Acantilado).
- Una preciosa narración del despertar sexual en uno de esos veranos de la infancia en los que todo cambia para siempre: Agostino, de Alberto Moravia (Altamarea).
- Unas memorias espléndidas sobre literatura, maternidad, alcohol y otras obsesiones, sin pelos en la lengua: Iluminada, de Mary Karr (Periférica y Errata naturae).
- Si te gustan los libros sobre libros, disfrutarás de estas memorias de una librera, contadas con mucho desparpajo: Rialto, 11, de Belén Rubiano (Libros del Asteroide).
- Te encantan los animales, y además buscas un libro-objeto con ilustraciones, perfecto como regalo: Cómo ser una buena criatura, de Sy Montgomery (Errata naturae).
- Si disfrutas con ese toque entre onírico y absurdo de la narrativa japonesa: Mi marido es de otra especie, de Yukiko Motoya (Alianza).
- Si eres un poco nostálgico y te apetece perderte en el París de principios del siglo XX: El todo por el todo, de Henri Calet (Errata naturae).
- Si te apetece redescubrir un clásico de la literatura gótica, oscuro y perverso y fascinante, para leer en una noche: Carmilla, de Joseph T. Sheridan Le Fanu (Navona).
- Eres de clásicos, y de cuentos, y de cine, y, en definitiva, de gran literatura: El placer, tres relatos de Guy de Maupassant (Periférica).
- Si eres un amante de la naturaleza, no te pierdas a una voz imprescindible de la nature writing: Enseñarle a hablar a una piedra, de Annie Dillard (Errata naturae).
- Una nueva autora española, y además joven, y fresca, y mordaz: Tres maneras de inducir un coma, de Alba Carballal (Seix Barral).
- Si quieres un misterio clásico (y ya has leído todo Agatha Christie): Un chelín para velas, de Josephine Tey (Hoja de Lata).
- Te encanta lo británico, y buscas una lectura apacible para acompañar con una buena taza de té: Fresas silvestres, de Angela Thirkell (Gatopardo).
- Si lo tuyo es más bien la cultura centroeuropea, y no te cansas de ahondar en lo que ocurrió en Alemania: Un capítulo de mi vida, de Barbara Honigmann (Errata naturae).
¡Felices fiestas!