Hace unos días comentaba a mis amigos de FB que estaba pasando una mala racha, como todos, por otra parte, ya que pronto hará un año que vivimos una situación anómala e inimaginable y todos, de un modo u otro estamos tocados... Pero si a eso además le sumas problemas personales la cosa se hace casi insostenible.
Y como yo nunca he sido de resignarme, de hundirme ni de ir de víctima por la vida tomé cartas en el asunto, en cuanto encontré la energía suficiente, y me puse a buscar soluciones. No las hay ante las circunstancias externas, pero sí en la manera como afrontamos esas circunstancias.
Encontré refugio, como siempre, en los libros. Libros en este caso que me ayudaran a sentirme mejor, a ver la luz al final del túnel, y como a mí me han sido de utilidad, quiero compartirlos con vosotros por si también os pudieran servir.
Empecé releyendo "Tus zonas erróneas", de Wayne W. Dyer, un clásico que ya comenté en FB. Esta relectura me impactó mucho porque descubrí aspectos, tanto de la lectura como de mí misma, que antes había pasado por alto o había olvidado. Dyer hablaba ya en los años 70 de Inteligencia Emocional, de Mindfulness, de Coaching, de Autoayuda, solo que lo hacía con nombre menos rimbombantes propios de la psicología de toda la vida.
Otra lectura interesante para mí fue "Cómo mejorar su autoestima" de Nathaniel Branden, otro clásico.En la mayoría de las ocasiones, la fuente de nuestros conflictos emocionales está en una baja autoestima o una autoestima mal entendida, creencias erróneas sobre nosotros mismos o sobre el mundo que nos rodea que adoptamos, en la mayoría de los casos, siendo niños y tomamos como verdades absolutas.Y por último, aunque hay mucho más, os quiero hablar de un descubrimiento que he hecho recientemente en Instagram: Se trata de un joven psicólogo, Mario García, que acaba de publicar su primer libro, "El poder de comprender tu interior", personalmente me está ayudando mucho y os lo recomiendo.
También os puede ser de ayuda Walter Riso, psicólogo italo-argentino de sobra conocido y que tiene infinidad de títulos publicados.
A estas lecturas yo le añado la meditación, las afirmaciones positivas, el visionado de vídeos de diversos coaches (psicólogos de toda la vida) en Youtube y talleres y conferencias de desarrollo personal que se ofrecen por Internet, y os puedo asegurar que me siento mejor cada día.
Este es un tiempo de recogimiento, de reflexión, de mirar a nuestro interior y salir de esta experiencia siendo mejores personas y más felices. Aunque, por supuesto, no debemos olvidarnos de relacionarnos con los demás, de distraernos, de divertirnos, de reírnos y de mantener una vida activa dentro de las posibilidades que tenemos ahora.
Sed felices.