Eran pocos y surgió Raúl Romeva, un tipo encantado de conocerse que ha sido eurodiputado con IU y se proclama ecosocialista. Muy amante de su tierra, un día vió unos cazas sobrevolando Barcelona y habló de la posibilidad de un bombardeo sobre la nación catalana perpetrado por el Estado opresor.
Algunos han pensado que puede ser un buen cebo electoral y lo han colocado al frente de una abigarrada candidatura independentista que ni él mismo entiende (como hizo Podemos en Madrid con Carmena) pero acepta tragándose la intensa y extensa corrupción de quienes lo colocan ahí.
O sus motivos son muy profundos o estamos ante otro fantasma con afán de protagonismo.
¡Cuando tanta falta hacen líderes serios, consistentes!