¿LÍDER o líder de pacotilla?

De nuevo quiero compartir contigo mis sentimientos y mis experiencias. Sabes que la mayoría de mis mensajes van dirigidos al crecimiento personal, a la superación, a dejar huella en nuestro camino por la vida. ¿Tú sabes cuando he recibido las mayores satisfacciones en mi propio caminar? Estando al lado de las personas escuchando, compartiendo, ayudando, motivando, descubriendo y despertando sus capacidades. ¿Y dónde se puede hacer brillar a cada uno mejor que en el mundo laboral?
A ese podio de los triunfadores del que tanto hablo, también se llega en el mundo de la empresa, y se puede llegar como empresario, como trabajador o como líder, pero si quieres llegar como líder, tal vez deberías hacerte esta pregunta: ¿Qué clase de líder quiero ser, un verdadero LÍDER o un líder de pacotilla?
En el artículo de hoy te presento mi nuevo libro, un libro para humanizar el mundo de la empresa: Líder 007 con licencia para mandar.
Lo primero que querrás saber es el porqué de este libro cuando ya hay muchos otros que tocan este tema. Si bien esto es cierto, no he visto ninguno que recoja ejemplos y errores de comportamientos de los líderes —esos daños colaterales— que paralizan o bloquean el trabajo diario de muchos trabajadores, sin olvidar los muchos casos en que también les afecta personal y psicológicamente, perjudicando notablemente la atención, el servicio y la calidad. Principios estos que atentan directamente sobre la satisfacción del cliente, su fidelidad y los resultados de la empresa.
Con este libro quiero transmitir sentimientos que se producen en los muchos y variados centros de servicio y producción; unos que los he conocido o vivido personalmente y otros que me han transmitido en las muchas conversaciones mantenidas con los propios trabajadores afectados.
Mi despacho, mi teléfono, mi casa y mi corazón han estado abiertos a la escucha, a la ayuda y al consejo,  acompañándoles en su rabia, en su injusticia y en su humillación, sintiendo muy de cerca su dolor y sus lágrimas.
Sí, ya sé que el título «Líder 007 con licencia para mandar» llama la atención en el mundo de la empresa, pero al final me pareció buena esta definición y se adapta mejor al actual comportamiento de muchos líderes.
¿Te has fijado en el agente 007 que con tal de cumplir su misión —esa misión cuyo objetivo es de importancia «internacional»—, no le preocupan ninguno de los daños colaterales? Pues lo mismo pasa con estos líderes que supuestamente también trabajan para el «servicio secreto de inteligencia» —y tan secreto—, que mantiene un enfrentamiento continuo declarando la «guerra fría» a sus colaboradores.
Llevo toda mi vida moviéndome dentro del mundo de la empresa bien como empresario, bien como asalariado, bien como cliente, bien como proveedor, bien como amigo de muchos sufridores y triunfadores, y me entristece y lamento decir que la situación en el funcionamiento de las empresas ha ido empeorando con el tiempo, al rodearse de esos mal llamados «líderes», que lejos de saber gestionar un equipo y hacer brillar sus «excelentes» capacidades adquiridas en su gran formación, entorpecen, dificultan y fragmentan cualquier camino hacia un proyecto u objetivo por su indecisión, su desconocimiento, su arbitrariedad y cobardía, ejerciendo el autoritarismo como método «indiscutible» para una mayor «implicación» del personal a su cargo.
El libro puede ser duro e incluso insultante para algunos, por algunas expresiones, sinónimos, calificativos o epítetos utilizados para nombrar a determinados líderes y te adelanto mis disculpas por si en algún caso llega a ofenderte, pero mi idea no es insultar, transmitir resentimiento, antipatía o animadversión alguna hacia los líderes, sino más bien y con estos ejemplos, remover sus conciencias para que cada uno reconozca la maravillosa función y el fantástico poder del que dispone para hacer grandes a las personas de su equipo, sembrando ilusión y entusiasmo en cada uno de los proyectos que se generen o los más variados trabajos que se realicen.
Me duele que con este gran poder que reúnen en su cualificación, no puedan ver la magia que reside en las personas.
Los ejemplos de este libro, basados en situaciones reales, te ofrecen la oportunidad de avanzar más rápido, sorteando los impedimentos y sabiendo los errores que debes evitar  para ser o convertirte en un LÍDER con mayúsculas.
No puede ser líder quien no sabe tratar a las personas o aquel cuyo nivel de comunicación sea la falta de entendimiento con cualquiera que sea inferior a él; que su implicación en los proyectos pase por dar órdenes sin sentido y sin ponerlas en valor con los que la tienen que ejecutar y con los que tienen la experiencia de años en su espalda; así como que el grado de motivación, ánimo e ilusión, parta del mensaje de que «hay mucha gente en el paro dispuesta a cualquier cosa» o, «lo haces y punto».
Ser un LÍDER no es ser ingeniero, arquitecto, licenciado en económicas, en empresariales o tener varios master en marketing, publicidad y estudios de mercado. Todo esto solo da conocimiento, pero lo que no da es desenvolvimiento en la gestión de equipos ni las habilidades para influir en los grupos de trabajo logrando el entusiasmo hacia el logro de metas y objetivos, ni da la capacidad para promover de forma eficaz y eficiente cualquier proyecto.
Un verdadero líder tiene la gran facultad y el gran don de influir en las personas para lograr un objetivo común.
El LÍDER no se puede elegir a dedo porque es el que mejor hace la pelota al «superjefe». El LÍDER se elige porque vale para ello, porque sus capacidades, cualidades y dones se aúnan para poder conducir al equipo con éxito.
Se necesita cambiar el mundo de la empresa actual y recuperar la ilusión, el entusiasmo y la implicación, sin que para ello sea necesario cambiar a los trabajadores, apartar a los que no ríen las gracias, o amenazarles «subliminalmente» con despedirlos si no trabajan horas extras y gratis.
Lo que se necesitan son nuevos jefes, líderes valientes que no desaparezcan ante el primer problema, decididos, con iniciativa, con ideas, resolutivos, con coraje, sin miedo, que apuesten por el equipo, por las personas que lo integran y que las sepan valorar, implicándose y defendiéndolas. Líderes capaces de transmitir emociones, que sepan enamorar y entusiasmar añadiendo valor a la vida de los demás e ir dejando huella.
Tú puedes cambiar el mundo de la empresa, tú puedes liderar un proyecto, tú puedes entusiasmar a tu equipo para lograr juntos excelentes resultados, tú puedes evitar estos errores que se detallan en el libro.
El mundo de la empresa puede ser maravilloso si se ejerce un liderazgo que enriquezca rodeándose de gente que te haga sentir grande, pero sobre todo,  haciendo grandes a los que te encuentres en el camino.
Muchas gracias por estar aquí. Espero que este libro te aporte la valentía y el coraje necesario para poner alma y corazón en las empresas y en las personas que la componen. Cuenta conmigo si me necesitas.
Te ruego que una vez leído me transmitas tu opinión y comentarios, haciendo llegar este mensaje a todos los rincones del mundo, construyendo excelentes lugares para trabajar.
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