Líder resiliente ¿quién lo es?

La resiliencia está ocupando numerosos textos y contenidos de nuestro blog en estos últimos meses y es que es un valor en alza que todos deberíamos estar trabajando de forma activa. Ser resiliente es fundamental para nuestra vida diaria y en todos sus aspectos: personal, profesional, de pareja… y es que la vida es mucho más fácil y llevadera si somos resilientes.

Como decíamos, ya hemos comentado en otras ocasiones acerca de esto de la resiliencia: qué es, para qué sirve, cómo trabajarla… pero hoy queremos centrarnos en un aspecto o área de nuestra vida muy importante para poner en práctica este concepto tan importante en la inteligencia emocional: cómo ser un líder resiliente.

Si eres un líder del siglo XXI y no un “jefe” de los de antes tendrás que tener trabajada y seguir haciéndolo día a día ese valor que es la resiliencia. Ser un gran líder sin ser resiliente es realmente complicado y no llegarás a poder ofrecer soluciones óptimas y de calidad pero, empecemos la casa por los cimientos, recordemos qué es la resiliencia.

Qué es la resiliencia

La resiliencia es la capacidad que tenemos los humanos de gestionar determinadas circunstancias de la vida desde una perspectiva positiva y extrayendo aprendizaje de las mismas. Se trata de no dejarnos arrastrar por situaciones dolorosas de la vida (que las hay siempre) sino poder, una vez pasados los momentos más duros y complicados, poder remontar, salir de ellas y además, sacar de ellas un aprendizaje potente y óptimo para nuestra vida presente y futura.

Los casos más claros en los que la resiliencia es fundamental es por ejemplo ante un accidente que cambia nuestra forma de vivir, el fallecimiento de un familiar, una separación dolorosa… Estos son situaciones que todos podemos experimentar en algún momento de nuestra vida y que según seamos capaces de aceptar y gestionar, podremos continuar nuestra vida con pleno crecimiento y en positivo o nos quedaremos atrapados en el dolor.

Pero además de estas situaciones “más extremas” hay otras más cotidianas que no deberían representar tanto sufrimiento pero que por falta de resiliencia nos cuesta saber encajar en nuestra vida y saber llevar.

La resiliencia en el trabajo

Uno de los casos más habituales en el trabajo, lugar donde pasan cosas que realmente no son tan graves porque al fin y al cabo es trabajo y se puede solucionar pero que nos afectan tanto (también depende mucho de nuestro momento vital concreto) que no sabemos salir de ellas, nos envuelven y nos llevan de forma muy negativa.

Para poder dar solución a estas situaciones es muy importante ser y/o contar con un líder resiliente. Una persona que nos ayude a ver que todo se puede entender de otra forma y además, podemos sacar un gran aprendizaje de ellas.

Ser un líder resiliente

Si eres un líder de una organización o de un equipo de trabajo, estaría fantástico para ti y para tu equipo así como para la empresa, que trabajaras el cómo ser una persona resiliente. Es fundamental saber encajar las situaciones cotidianas de la vida y del trabajo para así poder actuar desde la tranquilidad y el crecimiento evolutivo.

Si eres un líder y no tienes resiliente te dejarás llevar por las situaciones del trabajo y más si son malas noticias y no podrás ayudar a tu equipo a que lo vean de una forma constructiva, resolutiva y de la que sacar lo mejor para continuar el ascenso del negocio. Si no eres un líder resiliente os dejaréis todos envolver por las malas noticias y los revés propias del trabajo, lo que llevará a un fracaso notable y muy caótico.

¿Qué tiene un líder resiliente que no tienen otros líderes?

Para ser un líder y además tener la capacidad de la resiliencia, hay que trabajar algunos aspectos fundamentales que son “alimento” diaria para esa resiliencia. ¿Cuáles son?

Saben apoyar a otros

Sin apoyo no se puede salir de una situación complicada. Las situaciones son las que son y lo importante es cómo nos las tomamos y las gestionamos. Así que hay que aprender a escuchar y apoyar a los otros cuando están pasándolo mal. Es la principal cualidad de un líder resiliente. Dejar solo a alguien que está ante una situación complicada es el peor de los escenarios para pretender que salga de eso de una forma airosa.

Son personas empáticas

Por supuesto, sin empatía no hay resiliencia porque pretenderemos que el otro salga de su situación desde nuestro punto de vista y así, es totalmente inviable. Tenemos que trabajar esa empatía primero para ayudar al otro poniéndonos en sus zapatos. Si es en el trabajo, entender lo que le preocupe de la situación y el por qué.

Enriquecen los vínculos del equipo

El apoyar al otros como decimos es fundamental y por tanto, el saber crear, generar y mantener vínculos entre el equipo es imprescindible para que unos se apoyen en los otros de forma positiva cuando se necesite.

Saben establecer límites

Sin límites no hay forma de sacar nada positivo ni tampoco de levantarse de una situación complicada. Aplicar procedimientos coherentes y que ayuden a todos nos serán clave para aumentar la resiliencia positiva.

Para cuando es necesario reflexionar

Y por último pero no menos importante, saber cuándo hay que parar para poder analizar, sentir y pensar sobre las decisiones más importantes a tener en cuenta y a tomar para poder avanzar.

Ser un líder resiliente o no solo depende de ti y de cómo te trabajes las cualidades que debes tener y poseer para crecer. En Utopía Consultores estamos habituados a trabajar con vosotros para ayudaros a descubrir estas claves e incluirlas en vuestras rutinas. ¿Hablamos?