Hace unos meses, tras la muerte de Hugo Chávez, hubo un intento por parte del gobierno venezolano de embalsamar su cadáver como se solía hacer con todo líder comunista de alto standing que se preste. Finalmente fue desestimado y no podrá unir a sus antecesores de indudablemente relevancia política y social tanto en sus respectivos países como en la historia del mundo.
Si Hugo Chávez reunía o no los méritos necesarios para unirse a este selecto club sólo el paso del tiempo y la historia lo decidirá pero lo que si es cierto es que ya no se podrá ver tras un cristal como sus antecesores de talla mundial.
Solía ser una practica habitual entre los lideres comunistas lo de ser embalsamados tras su muerte. Hoy en día son once los expuestos a curiosos, turistas o fanáticos de regímenes pasados pero tres los más famosos:
Lennin en la Plaza Roja de Moscú, Ho Chi Minh en la antigua ciudad de Saigón en Vietnam y hoy llamada Ho Chi Hinh en su memoria y Mao Tse Tung en la plaza de Tiananmen en Pekín.
Yo ya pase por los tres y como denominador común decir que la entrada a los mausoleos es gratuita y las medidas de seguridad son exhaustivas. No está permitido introducir cámaras de fotos o vídeo, teléfonos móviles, monedas, objetos de metal, mochilas o mecheros.
En las inmediaciones de todos los mausoleos hay unas taquillas en las que podrás dejar tus pertenencias por un módico precio y luego recogerlas a la salida.
Mención especial es el mausoleo de Mao ya que miles de chinos peregrinan a diario hasta Pekín con el único fin de rendir pleitesia a su antiguo líder. La visita que realizarás no será nada extraordinaria. No creas que te podrás quedar ahí como un pasmarote frente al cuerpo ya fallecido, en los tres hay guardas de seguridad que te impedirán que te pares en frente y sólo te estará permitido verlos mientras avanzas en la cola. Aunque los tres sitios están muy alejados si tienes la oportunidad de visitarlos no te pierdas este cachito de historia.
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