Para crear este artículo he secuestrado una de las musas que habitan permanentemente el blog “Aspirante a loco”, de grojol, escrito a golpe de cordura, y la he puesto a mi vera con la esperanza de que me susurre cosas al oído. Partiendo de su experiencia como “víctima” de una avalancha de premios que le han llevado a saltarse o romper normas añejas, desvirtuadas o inexistentes (bien rotas están por mi parte), me acojo, en lo sucesivo, a la “jurisprudencia” creada con sus “sentencias”, en las que, no obstante, nunca ha olvidado ser un bien nacido, correspondiendo con cariño y agradecimiento a toda la gente que lo ha nominado. Tantos que hasta ha ofrecido alguno de los premios que le sobran a cualquier bloguero huérfano o necesitado de ellos que se postule para “recibirlo”; tantos que tiene una categoría en su blog titulada Premios, Agradecimientos, Nominaciones (P.A.N.), con 11 entradas hasta el momento. A veces le pone cebolla.
Digo víctima porque todos esos reconocimientos llevan implícitos unos deberes, unas “reglas”, que acaban por convertirse en un ritual un tanto tedioso: hacer una entrada en tu blog mencionando a la persona o blog que lo ha nominado, agradeciéndolo, copiar el logotipo del premio en cuestión, responder una batería de preguntas estilo “qué tipo de libros, autores y o géneros te gusta leer fuera de la blogosfera, por qué escribes, donde lo haces habitualmente, qué buscas o te gusta de los blogs que sigues, menciona alguna de tus grandes pasiones además de escribir, qué tipo de música te gusta, de qué color serías, cuándo es tu cumpleaños, cómo describirías tu lugar ideal para vivir (aunque sea inventado), qué animales te gustan o con cuáles te identificas, qué te gusta del blog que te nominó”… y nominar a su vez entre 11 y 20 blogs, de WordPress (¿?) en el caso de algún premio concreto, una discriminación bloguera incomprensible. Y comunicar a cada uno de los nominados tu decisión en su blog para que siga fluyendo. Una cadena, seamos sinceros.
Esto en función del premio o nominación que te caiga, que pueden ser chorrocientos, pero la cosa va por ahí, y claro, lo poco agrada y lo mucho empalaga, o cansa o enfada o según como pille el ánimo, sobre todo cuando el premio es algo que no reporta más que una licencia al pavoneo, si se me permite la expresión (muy humano, por otro lado, para quien le guste) y ese es el problema, porque hay quien, ajeno a esas alharacas, elude incómodo el compromiso lo más educadamente posible. No existe un jurado que valore estándar alguno, cada bloguero se erige en juez y jurado. Nada más nominar se crea automáticamente un premio, a mí me parece un poco absurdo. Son preferibles, a mi modo de ver, esa menciones honoríficas solitarias salidas del corazón de una bitácora que alaba públicamente la labor de otra, su estilo, su compromiso, la calidad de sus contenidos o lo que sea, divulgando o enlazando lo que considere reseñable.
Grojol ha resuelto el tema de varias formas, enlaces puntuales en sus post a alguno de los que quedaron “invisibles”, en expresión suya (viaje a la cara oculta, lo define), hace de buen padre a blogueros para que sean conocidos como sus hijos, de hecho tiene una declaración fija en el lateral del suyo que describe su compromiso, a la par que declara su decisión (irrevocable) de no seguir las normas de nominación de los diferentes premios pasados y futuros. Refleja, como he dicho, su gratitud por todos los premios “pero también mi inquietud por no responder como, quizás, esperáis de mí. Me cuesta mucho, sobre todo en tiempo, seguir las normas y también me cuesta mantener mis decisiones”. Este poeta social, como se define muy acertadamente, aprovecha las distinciones que le hacen para intentar romper otras cadenas como la del hambre planetaria, “teniendo presente a esos más de mil millones de seres humanos que la padecen”, como él sabe, alimentando tu piel de sensaciones que la convierten en áspera, de gallina. Describe, con palabras bien elegidas (paz, sensibilidad, poesía, etc.) los blogs que recomienda o sigue, con menciones especiales y de otras formas. He hablado de Grojol como podría haberlo hecho de otros “repremiados” que, en menor grado, han dado a entender que no están por las cadenas pero que agradecen igualmente la nominación. Hay otros muchos que no distraen su rumbo ni un minuto con estos asuntos. Todas posturas muy respetables.
Los premios a los que me refiero son, entre otros, VERSATILE BLOGGER AWARD, PREMIO AL MEJOR BLOG AMIGO, LIESBTER AWARD (etiqueta verde o azul, no sé, y roja), WONDERFUL TEAM MEMBER READERSHIP AWARD, PREMIO BLOGS NAVIDAD (del año que corresponda), BLACK WOLF BLOGGER AWARD, etc. A título de ejemplo, reseño algunas características encontradas en una supuesta página oficial de uno de los más comunes: el LIESBTER AWARDS. En los menús de la página se puede ver lo siguiente:
ACERCA DE: LIEBSTER AWARDS, PREMIO ENTRE BLOGS PEQUEÑOS DE UN BLOGGERO A OTROS, SEGÚN LAS ZONAS Y ESTILOS SE ESCOGEN A 11 O 20 BLOGS MAS QUE SON IGUAL DE NOMINADOS Y GANADORES (así, todo en mayúscula y tan bien descrito) Deduzco que una vez que eres nominado ya te conviertes en ganador.
REGLAS: “Diversas Reglas se han creado algunas desde los inicios de esta premiación virtual, otras creaciones propias de las mentes de algunos bloggers por invididual” (tal cual). Dice que LIEBSTER AWARDS ES UNA CADENA, directamente. Fundamentos: “Los Blogs Nominados deben tener menos de 200 seguidores por lo tanto Blogs pequeños, para Blogs de Mayor Nivel están los Best Blogs Awards”. Luego entra en las reglas propiamente dichas, si te interesa, aquí.
NOMINA Y GANA!: “NOMINA Y GANA! (clarísimo, es lo único que pone)
COMITÉ DIRECTIVO: (Ni cristo)
No incluyo conocidos premios o concursos que realmente sí nos gustaría ganar a cualquiera porque, aparte del importe en metálico que conllevan, cuando lo hay, el mejor importe es el reconocimiento del público o jurado a una labor, presentada de muy distintas formas y bajo diferentes categorías: 20blogs (20minutos), Bitácoras.com, Edublogs y otros varios de prestigio consolidado.
Hasta aquí la introducción (mil perdones).
En febrero de 2013, cuando no hacía ni un mes de la apertura de mi blog, Virginia Romero, desde el suyo, comparte +, me nominó al Liebster Blog Award. Le di las gracias y sin saber aun de qué iba todo esto me pavoneé a diestro y siniestro. SI. Los únicos seguidores que tenía eran unos pocos conocidos (suscripción por e-mail) y no sé cómo me localizó. El problema vino cuando me puse a “fichar” 11 blogs para nominarlos a toda pastilla en la entrada que nunca llegué a hacer para cumplir las reglas, tenía que buscarlos, estudiarlos y decir unas cosas bonitas para salir del paso, y en ese “pensar” ya me pareció un poco antinatural e imaginé o intuí que esta parte quizás fuera la que peor llevan los nominados premiados nominadores, y más si te pilla sin un fondo de armario “comme il faut”, o sea, sin blogs que ponerte, sin variedad, que fue lo que me ocurrió, cuando no sabía cómo manejar siquiera el mío. Gracias de nuevo, Virginia, los remordimientos por no haberlo hecho fueron desapareciendo poco a poco, a medida que veía que no había gato sin premio y que se valora más encontrar un blog para salir del paso que por el gusto de seguirlo o consumirlo, ese saborear la sensación de haber descubierto algo. Así lo siento.
Desde hace unos tres meses me hice más visible, fui agregando blogs, leyendo y, en la medida de mis posibilidades, comentando, interactuando. La semana pasada, bell@espiritu, cuyo blog ha sido distinguido con el premio Black Wolf Blogger Award, y que sigo con placer desde hace muy poco, me ha nominado al mismo laurel. Nos enseña a catar la vida a través de los instantes, que se convierten en mágicos si los sabemos aprovechar, le agradezco de corazón ese momento en el que se posó en mi blog, de espíritu tan revuelto, y que lo haya nominado, siendo casi una bendición sabiendo a lo que se dedica. A través del Atlántico le envío un abrazo esperando que llegue a esa su tierra argentina que tanto me gustaría conocer.
A partir de aquí queda inaugurada mi rebeldía, me apunto a la escuela “grojoliana”, y otras de la misma filosofía. Nada de cuestionarios y, más que nominaciones, procedo a alguna mención especial y a otras específicas. La especial es para tu escritora personal (la casa de las mil voces), Mariaje, su anfitriona, me empujó a este monte, me definió mejor que nadie, y escribe desde un lugar llamado alma, reconstruye biografías de personajes que bien las merecen, hace el CSI de cada viaje suyo hasta el último gramo de polvo que ha pisado o respirado, estruja cualquier sueño que alcanza hasta convertirlo en suspiro de agradecimiento por haberlo conquistado; dale unas cuantas palabras y te dibuja el silencio.
Menciono las cosas de Enrique. Es un salón de té cuyo anfitrión, el de las cosas, es una persona cálida, amable, acogedora, entrañable. De él aprendí que la blogosfera no solo es wordpress, es mucho más extensa. Rescata frases y reflexiones de sus salidas a la panadería, a facebook, a twitter, a wordpress, a blogspot, a dondequiera que haya una boca primorosa y nos las sirve con la infusión, relajadamente.
A franciscojaviertostado, con mucho rubor, porque leerlo es descubrir que estoy en pelotas, desnudo de saberes; a fuerza de seguirlo ya creo que puedo ponerme tan solo un calcetín, de momento. Me trae su maravillosa Historia en dosis de lo más consumible y digerible. Amenísimo. De dónde cojones sacará el tiempo este hombre, médico, ginecólogo, escritor de libros, guitarrista, lector ávido, ubicuo e hiperactivo (tremenda combinación), me pasma (Mariaje, síguelo).
A los que, entre otras cosas, hacen de menéame y esparcen la semilla de otros: naderías, biblioteca de alejandria argentina, bodicea72’sblog, raciozinando. A Caperucitas de asfalto, para que ningún escritor en ciernes se queje de que no ha tenido oportunidades; ella avisa de unas cuantas, al espacio de chus, por sus fichas musicales, a desde mi azotea, “una visión particular de la Educación”, a viajes al fondo del Alsa, un montón de trayectos y situaciones de lo más entretenidos, a la chica de los jueves, porque no sé nunca en qué día está, ni cuál es el bueno o el malo porque todos son estupendos (para mi), para apalabrado, eso, la palabra justa y en su sitio para describir todo lo que está fuera de sitio, que suele ser la razón. A Jaime Poncela, pedazo escritor, se retiró (prematuramente), no sabemos por cuanto tiempo, porque no encuentra la forma de decir las cosas mejor de lo que ya lo hace y que yo nunca sabré decir así, a Dessjuet, (“el blog más prescindible de la red”, mentira) me parte de risa, derrite a las damas, al pan, pan y al vino, vino y al follar, follar, descarao e irreverente con los lectores (pero no le creemos), recupérate pronto. A Diccineario, un blog “de cine”, a Manuel Cerda, que para mi hace pareja con el anterior, a estate un rato, porque apetece quedarse más, a Benjamín de la recacha, él ya sabe por qué ;-), a la tronera de celemín (de aprendiz tienes bien poco), cañonazos a lo bestia contra las realidades, de los que puede condenar cualquier ministro del interior, mucho más bestia, a Maruja Moyano, por su “vida en jirones”, que es la vida desgarrada, y lo dice primorosamente, aunque uno quede triste y cabizbajo. A perfume de mujer, la blogosfera está llena de poetas y poetisas, la poesía es extracto o esencia de prosa, es ese plato japonés aparentemente sencillo pero con mucho trabajo detrás, más que cualquier otro, pero que lo dice todo. Es mi frustración.
Si alguien de los enlazados tiene interés en ser nominado al Black Wolf Blogger Award que me lo haga saber y gustosamente lo nomino premio, será por premios. Sus virtudes ya lo son. Otros mil perdones. Espero que google no me penalice por tanto enlace.