¡Buenos días!En el post de la semana pasada os contaba porqué me había animado a probar esto de la electroestimulación, pero en el post de hoy vas a ver porqué es importante elegir un centro EMS de confianza, después de todo nuestro cuerpo está en juego.Ya sabéis que en este blog siempre estamos con la lupa buscando las ofertas más molonas, pero con cosas de la salud, no, no y no.No te la juegues. No porque un lugar te cobre un poco menos, o te regale una sesión extra te dejes llevar sin mirar todas las posibilidades del centro.Pero esto vale para la electroestimulación, como para el odontólogo, limpieza facial, depilación láser o resto de tratamientos que a veces porque parece “regalado” nos termina saliendo caro. Ya sabéis que soy totalmente sincera, así que aquí va mi experiencia. El primer día que entré a NUBODY a preguntar las tarifas, me fui al salir, a dar una vuelta por los centros de la zona que también tenían la foto de la electroestimulación en la puerta.El primero que entré fue un gimnasio, y me ofrecían el servicio EMS por 20 euros menos, pero cuando entré a conocer las instalaciones, vi que era una máquina (ni por asomo parecida a la que tenían en NUBODY) y lo más raro, la tenían a un lado de las máquinas de correr. Sí, sí, entre las bicicletas estáticas y las pesas. Así que imagínate el percal, tú con tu traje, cables y chaleco, en medio de todo el gimnasio mientras los musculitos del gimnasio ven cómo te dan los tembleques de las descargas eléctricas. Eso me dejó un poco parada, pero lo que remató que terminara de decir que no, era que sólo tenían una máquina para todo el gimnasio, así que era muy difícil conseguir cita a la semana y no la podías cambiar de día. El segundo sitio al que entré, era un local muy parecido a NUBODY, por resultó que sólo por fuera. Ni por asomo estaba acondicionado como lo que terminaba de ver en NUBODY. Tenía cuatro máquinas (una en cada esquina del bajo) y un profesor para todos a la vez. A diferencia de NUBODY que tienes un profesor sólo para ti, 100% pendiente de todos tus movimientos, mirando tus ejercicios sin perder detalle, corrigiendo tu postura (fundamental) y cuidando cada gesto.Visto lo visto, volví sin dudarlo a NUBODY y me puse manos a la obra para comenzar con mi operación EMS.
Cuando llegas a apuntarte verás que sobre la mesa tienen varios planes de actividades, para adelgazar (el que solemos coger todas), para fortalecer (lo eligen muchas personas que hacen cross-fit para complementar el entrenamiento), uno específico para la espalda (muy recomendado) y otro para la tercera edad.Pero lo bueno de que tengas un profesor sólo y siempre para ti, es que conoce todas tus necesidades, carencias, aptitudes y objetivos. Programando la clase de una forma totalmente personalizada para que puedas exprimir al máximo sacándole todo el partido posible a los 20 minutos de ejercicios.En el post anterior os contaba que el mayor cambio que noté gracias al EMS fue mi postura, y es que esto no es una casualidad. Ya que la electroestimulación es una práctica que se utiliza mucho en los centros de rehabilitación y fisioterapia. Al trabajar las distintas zonas del cuerpo con distintos niveles de intensidad, permite que reforzar los músculos de la espalda de una forma activa pero gradualmente sin fuerte impacto, ya que si bien al durante toda la clase trabajas con una energía más alta, el final de la sesión incluye una estimulación más débil en forma de cosquilleo que produce un efecto casi de masaje muy agradable en la espalda y resto de zonas del cuerpo.(Aquí con mi profe Alba, la culpable de que os esté escribiendo y tenga agujetas hasta en los dientes, eso sí, le perdono todo porque me hace reír como nadie). Sigue leyendo porque en el próximo post te contaré cuál es el uniforme básico del EMS y los ejercicios claves que podemos hacer durante la clase. ******************************************* ****************************************************