Los primeros signos de envejecimiento de la piel pueden empezar a aparecer sobre los 30 años. Es cuando empiezan a notarse las arrugas y los surcos más profundos, debido a un cambio en la estructura interna de la piel. Para corregirlo podemos recurrir al lifting sin cirugía.
El lifting sin cirugía utiliza unos hilos tensores que son reabsorbibles por la piel. Su colocación es mínimamente invasiva ya que no requiere de bisturís ni de intervenciones quirúrgicas. Los resultados con este lifting sin cirugía son duraderos y seguros, aseguran desde los Laboratorios Sebbin, distribuidores de este material.
Además, en a penas cinco días después del tratamiento el aspecto del rostro ya está totalmente renovado y sin efectos secundarios.
Características del lifting sin cirugía
Los hilos que se emplean en este tratamiento tienen unas delgadas espículas con un diseño especial que consiguen los efectos de revitalización y lifting por su longitud, densidad y angulación.
Una vez que se han insertado en la subdermis, esos hilos producen la fibrosis necesaria para conseguir el soporte para los tejidos faciales blandos y, así, conseguir que se estiren y fijen en el sitio.
El efecto revitalizante del lifting sin cirugía empieza a aparecer a las 45 días del tratamiento y suele tener una duración de cerca de cuatro años.
Este tratamiento consigue también un aumento de los niveles de ácido hialurónico, colágeno y elastina en la piel.
Aunque el lifting sin cirugía puede realizarse en personas entre los 18 y los 85 años, puede que algunas personas no puedan someterse a él por algunas características específicas de su piel. Por ello, desde Sebbin recomiendan ponerse en manos de profesionales médicos que puedan aconsejar adecuadamente por el tratamiento.
Fuentes:
- Sociedad Española de Medicina Estética.
- Laboratorios Sebbin.
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