Revista Cine
Liga de la justicia, alianzas heroicas
Publicado el 19 noviembre 2017 por Patrick Bateman @CinefiliasOLa liga de la justicia es un proyecto que lleva gestándose un largo periodo de tiempo, esto me generaba ciertas dudas, más todavía después de las dos entregas de Superman dirigidas por Zack Snyder que no acabaron de convencerme del todo. La Liga de la justicia ha sido un proyecto con diversos problemas de producción, pero prácticamente en fase de postproducción, es cuando éste quedó bastante herido tras Zack Snyder abandonar la dirección del film después del suicidio de su hija.
Lógicamente, Warner no iba a dejar perder todo el dinero invertido durante el rodaje. Así, que Ben Affleck, que da vida a Batman en el film y se prepara una película propia del personaje, fue barajado para hacerse con los mandos del proyecto. Finalmente, Joss Whedon (Los Vengadores) fue el elegido para dicha tarea. La película viene firmada por Snyder, pero parece que el éxito de las dos partes del equipo de superhéroes marvelita, es bien codiciado por los estudios Warner, ya que el ha sido respaldada en esta decisión.
Whedon iba a encargarse únicamente de tareas de postproducción, pero éste terminó grabando algunas escenas nuevas, corrigiendo líneas de guión y sustituyendo al compositor músical. Todo ello parece que le da un poco más de empaque al conjunto. La revisión del guión por parte Whedon, escrito originalmente por el guionista de Batman v Superman, Chris Terrio, denota ese aire un poco más marvelita en ciertos tramos de la historia y en algunas soluciones ofrecidas dentro del sencillo hilo argumental, que no deja de ser una lucha entre el bien y el mal.
La historia ideada por Snyder junto a Terrio sigue estando firmada por ambos, por lo que entiendo que en este aspecto, Whedon no ha alterado nada. La fórmula un poco más comercial que Warner ya experimentó y vio funcionar bastante bien en Wonder Woman e intentan repetir en esta Liga de la justicia, lo hace respetando el tono general artístico imprimido por Snyder. Por tanto, la diferencia se nota, pero no demasiado.
Motivado por la fe que había recuperado en la humanidad e inspirado por la acción altruista de Superman, Bruce Wayne recluta la ayuda de su nueva aliada, Diana Prince, para enfrentarse a un enemigo aún mayor. Juntos, Batman y Wonder Woman se mueven rápidamente para intentar encontrar y reclutar un equipo de metahumanos que combata esta nueva amenaza. El problema es que a pesar de la formación de esta liga de héroes sin precedentes –Batman, Wonder Woman, Aquaman, Cyborg y Flash– puede que sea demasiado tarde para salvar el planeta de una amenaza de proporciones catastróficas.
Está bastante claro que el público va a seguir enfrentándose entre los dos principales productores de cine de superhéroes en la gran pantalla, Warner y Disney, que llevan a DC comics y Marvel, respectivamente. En el fondo, no es tan distinto a la política o al fútbol. Generalmente, las masas somos bipartidistas en la mayoría de facetas sociales. Yo soy más de Marvel que de DC, pero nunca ha sido por manías propias o por ir a favor de la corriente.
No odio a DC, ni mucho menos. Su tono oscuro me gusta más que el optimista de Marvel, pero para mi gusto, queda empañado por una enmarañada red de sucesos, parece que se empeñan en incluir demasiada información. Otra cosa, que me desagrada, es el abuso de efectos visuales demasiado luminosos. Llega un punto en que todo se solapa demasiado y no deja disfrutar de las escenas de acción. En la Liga de la justicia, el sprint final, adolece de este defecto. Se salva, pero porque no intenta dar una mayor profundidad a lo que es su simple historia.
Marvel también comete fallos, pero creo que la casa de las ideas tiene una mejor narrativa dentro de sus historias y se ‘expresa’ mejor las ideas a transmitir que, por norma general, presentan un esquema más ordenado. En cambio, en DC -salvo el trabajo de Nolan y su Batman- suele ser más caótico y desordenado. Cada empresa tiene sus tics. DC le da prioridad a lo visual y muchas veces olvida elaborar mejores soluciones argumentales.
Muchas de las cosas se suelen justificar en un chasquido de dedos mediante una pertinente frase de algún personaje o con decisiones de dudosa credibilidad. En esa tesitura esta Liga de la justicia, sigue flaqueando. Aunque su lado menos profundista y empeñado en la solemnidad emocional, hace que la película sea un espectáculo de entretenimiento menos juicioso por el espectador.
Zack Snyder es un director al que considero que ha ido perdiendo el contacto con la ‘realidad cinematográfica’ de sus primeras películas. Actualmente, parece más obsesionado con presentar en pantalla escenas de acción cada vez más ostentosas, que para mí gusto, sobrecargan dichas secuencias de efectos visuales. Demasiada brillantina, aunque poco a poco lo voy aceptando tal como es. Al principio, incluso, llegaba a enfadarme pues enturbia los planos con tanto efecto digital.
Todo y con esto, sin perder el tono de Snyder, Liga de la justicia se marveliza en algunos momentos de la película, que termina de presentar debidamente a las pésimas presentaciones de Aquaman, Flash y Cyborg. Superhéroes que fueron introducidos en Batman v Superman, de forma abrupta.
A mi entender, lo único que sirvió su escueta presentación, sirvió para que al público ajeno al mundo del cómic le sonasen de algo al llegar a esta Liga de la justicia. En cuanto a Wonder Woman, su presentación era algo más extensa, pero insuficiente. Aunque luego, ésta tuvo su propia película, quedando perfectamente presentada.
Danny Elfman ha sido el responsable de adornar con su partitura todo el conjunto, llegando a re-aprovechar su tema principal del Batman de Tim Burton compuesto por el mismo, aunque con un aire mucho menos gótico. El compositor fetiche de Burton, ha sabido llegar a emocionar en algún momento de la historia, pero tampoco sin llegar a calar en el espectador.
En general, es una película que funciona bastante bien como un entretenimiento con unas interpretaciones correctas en los personajes secundarios de la Liga, Aquaman, Flash y Cyborg, interpretados por Jason Momoa, Ezra Miller y Ray Fisher. En cuanto a los principales, Batman y Wonder Woman, creo que Gal Gadot, la actriz se dió a conocer en la saga Fast & Furious, pero en Wonder Woman parece haber encontrado la horma de su zapato. Por cierto, se sigue merendando interpretativamente a Ben Affleck y su Batman.
Como último inciso, el villano carece de un carisma especial, aunque en dichoso aspecto, Marvel tampoco acaba de encontrar la fórmula mágica que contente a los que nos gusta que la película tenga también un lado oscuro.