Liga - Puyol, un hombre pegado al quirófano

Aunque esta última intervención se ha realizado de forma preventiva y con el objetivo de que Puyol pueda comenzar la pretemporada 2013-2014 al mismo ritmo que el resto de la plantilla del Barça, esta operación a la que se ha sometido el capitán azulgrana sí hace engrosar la larga lista de citas que Puyol ha tenido con los quirófanos a lo largo de toda su carrera, plagada de piedras en el camino, especialmente en sus rodillas, que no han conseguido, sin embargo apartar al jugador de los terrenos al menos de momento, cuando ya ha cumplido los 35 años de edad.

Antes de esta última operación que tan solo tenía como objetivo extirparle un pequeño quiste formado por líquido sinovial, Carles Puyol ya se sometió en el pasado mes de marzo a una artroscopia para tratar de poner fin a las molestias que le habían lastrado durante toda la temporada y que, como él mismo reconoció, le llevaron a plantearse la retirada definitiva del fútbol al no haber podido desarrollar su actividad en la plantilla del primer equipo de forma habitual.
Este, sin embargo, no es el único calvario que ha tenido que pasar el defensor en los últimos tiempos, cuando en un corto periodo de tiempo ha sufrido, además de sus lesiones en las rodillas, varias bajas de larga duración como la que llegó por una luxación de hombro que el azulgrana se produjo jugando un partido de Champions. Esa vez, y a pesar de Puyol no tuvo que pasar por el quirófano.
La rodilla derecha que ha obligado a zaguero culé a pasar por el quirófano hasta en dos ocasiones este año ya le trajo problemas en sus primeros años como futbolista, teniendo que entrar a operarse en el año 2000 por una osteocondritis con fractura ostocondral en condilo femoral interno que le afectó al cartílago. Esta intervención supuso tres meses de baja.
En la articulación de la pierna izquierda también ha tenido problemas que le han obligado a entrar a quirófano. Concretamente, en 2007 tuvo que reponerse a una grave rotura del ligamento lateral externo, mientras que en 2011 una tendinopatía le acercó de nuevo a una sala de operaciones alejándole de los terrenos de juego durante otros 90 días. De menor calado fue su intervención en 2003 para corregirle una dismorfia septal del tabique nasal.
Hasta en seis ocasiones ha tenido que entrar Carles Puyol en un quirófano para corregir problemas físicos que le podrían haber alejado del fútbol muy pronto. Hoy, con más de 20 lesiones a sus espaldas, y muchas de gravedad, el zaguero sigue dispuesto a dar guerra e incluso, según el propio Doctor Pruna, su inseparable en los quirófanos, ha prometido intentar llegar hasta el Mundial de Brasil 2014.