Guion: Jason Headley, Angus MacLane.
El guardián espacial Buzz Lightyear y sus compañeros caen en un mundo hostil en el que quedan atrapados. Convertirá la misión de sacar a todos de tal planeta en el sentido de su vida, intentando una y otra vez poner en marcha un motor hiperespacial, pero una y otra vez falla.
Creo no exagerar si digo que es una de las películas de animación que menos me ha gustado en toda mi vida. Tenía a priori todo para atraerme (aventuras espaciales, duración corta, una ambientación atractiva...), y sin embargo, se me ha atragantado casi desde el inicio.
¿La razón? Pues a veces es difícil encontrar una explicación racional a por qué algo no te gusta, pero, en este caso, desde el principio se nota una gran indefinición argumental que pesa mucho en mi juicio. Pasan un montón de minutos sin que sepas muy bien de qué va a ir la película. Sí, vemos que Buzz intenta una y otra vez probar lo de alcanzar el hiperespacio, pero o está mal planteado o no te llega por qué se obstina cuando todo el resto del mundo ha decidido hacer su vida normal en el nuevo planeta. Por otro lado, el protagonista tiene una personalidad que digamos hizo que me cayera algo mal.
Por si las acciones repetitivas de la misión, unidas al carácter antipático del protagonista, más la falta de argumento no fueran suficiente motivo para hacerte arrugar la frente, tampoco hay humor (salvo las intervenciones de un gato robótico, el único personaje interesante, por otro lado), ni nada que ayude a sobrellevar lo que, conforme avanzas en la visualización, se transforma en puro tedio. Dudo que los niños, a los que supuestamente va dirigida esta obra, tengan paciencia suficiente para prestarle atención.
Pero eso es solo el principio. Cuando pensabas que la cosa no podía empeorar, ya que, para colmo, hay una cierta previsibilidad en los hechos (por no mencionar las escenas que te recuerdan a otras pelis, mejores, por supuesto), se produce un giro que no encaja ni con la personalidad de Buzz ni con la pura lógica. Debe de ser que me perdí en algún momento de la trama o me quedé dormida, porque me resulta imposible entender el razonamiento de la existencia de ese "villano" y en qué momento sucedió. El final es horrible, no se me ocurren palabras mejores para definirlo.
En el apartado técnico, reseñar que los dibus son bonitos (es pasmoso lo lejos que llegan los nuevos procedimientos de animación), la tridimensionalidad de las figuras... blablabla, todo eso me importa un bledo si la trama es basura, si el guion no hay por donde cogerlo y si la cinta carece de sentido. Y peor aún, si me deja fría y no me transmite absolutamente NADA (aparte de sueño).
Por suerte, la peli no es muy larga. Si lo fuera llegaría ya a la categoría de tortura china.
Sé que ha sido polémica cierto beso lésbico, blablabla, pero la verdad, ¿cómo pueden fijarse en eso con lo aburrida y mala que es la película? Yo es que casi ni vi el beso de marras, pensando en la impericia de los guionistas de este producto. Doy gracias por haber visto hace miles de años la película Toy Story, de la que esta es spin off, porque de seguro, si me acordara de la otra, mi crítica sería aún más demoledora.
En resumen, una peli para niños que no creo que guste a los niños, sin un argumento claro, con un villano absurdo, un tema/mensaje en exceso diluido, y unos personajes de los que solo se salva un gato robot. Eso ya nos da el nivel...
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