Lil Nas X, desconocido hasta hace cinco meses, era un desempleado de 19 años que había abandonado sus estudios cuando compró por internet una pista de rap para componer la canción que inesperadamente le cambió la vida, y aunque su camino al éxito fue corto, estuvo lleno obstáculos.
Si hay algo cierto, es que Lil Nas X jamás imaginó que el éxito le tocaría a su puerta, pero por cosas de la vida, se conjugaron varios factores a su favor: los bailes de la plataforma TikTok, un sample de Nine Inch Nails realizado por el productor YoungKio, y el no menos famoso, Billy Ray Cyrus.
Montero Lamar Hill, oriundo de Atlanta, hijo de madre dominicana y padre británico, se había mudado a la casa de su hermana, y una vez había abandonado sus estudios para dedicarse a la música, con los únicos 30 dólares que tenía, le compró por internet al productor holandés YoungKio, un sample con un beat trap del sencillo 34 ghosts IV, original de la agrupación de rock alternativo Nine Inch Nails. Así, Lil pensado en su anterior éxito como influencer en twitter, manejando una cuenta de fans de Nicky Minaj, usó varios elementos para captar la atención de la audiencia, de esta manera, se inclinó por emplear la pista para componer un tema rap-country de corta duración, con una letra sencilla y un título que se adaptara al estilo.
YoungKio el alma detrás de Old town road
El Yee-Haw challenge se volvió viral.
Pero no todo resultó tan sencillo para el rapero, con su repentino éxito se planteó un debate nacional en los Estados Unidos, en relación a que si el tema podía considerarse country, debido a su contenido rap. Por otro lado, se hablaba de una canción intencionalmente racista que atacaba a los cantantes blancos del country music cantada por un negro, finalmente el tema fue vetado en la lista Billboard Hot Country Songs y omitido en varias emisoras del género, sobre todo en Nashville.A pesar de esto, Billboard se justificó argumentando que la canción no tenía suficientes elementos del country music, pero si vamos a ver, cuántos raperos han cantado country o viceversa, por ejemplo, Tim McGraw se unió a Nelly en Over and over, Ludacris lo hizo con Jason Aldean en Dirt road anthem y hasta la misma Dolly Parton ha cantado rap, también, se puede nombrar un éxito como Loser, una canción rap-country cantada por un blanco: Beck. En fin, la lista sería interminable y la justificación para excluir al sencillo Old town road de la lista country, descabellada.
Pero definitivamente, lo que es del cura va para la iglesia, a Lil le surgió la tabla de salvación en medio de una guerra de tweets en su contra. Billy Ray Cyrus, un ícono del country music, salió en su defensa y se ofreció a colaborar en el tema, además, Columbia Records incluyó al artista en su catalogo. Inmediatamente, el sencillo junto a Billy Ray Cyrus llamado Old town road remix, para diferenciarlo del primer lanzamiento, se posicionó del primer lugar de Billboard Hot 100, batiendo el récord histórico en la lista al mantenerse durante 19 semanas en esa posición, dejando atrás a los dos hits que conservaban la mejor marca, como One sweet day de Mariah Carey con Boyz II Men (1995), y Despacito de Luis Fonsi con Daddy Yankee (2017), además, obstaculizó el acceso a la cima de artistas como Ed Sheeran, Justin Bieber y Taylor Swift.
Billy Ray Cyrus junto a Lil Nas X
Tal vez, Old town road sea el sencillo N° 1 del 2019, ya que al momento, acumula el mayor número de semanas en la primera posición del Top 40 Worldwide Ranking (7). No obstante, lo que si es casi un hecho, es que lo sea en Billboard Hot 100.Lil Nas X, supo vencer los obstáculos en su camino al éxito, además, marcó un hito en la historia de la música americana, y se ha convertido en un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de la industria, que vienen usando la plataforma TikTok para salir del anonimato, tal como acaba de suceder con el dúo Y2K & Bbno$.
Igualmente, así no lo admitan sus detractores de Nashville, Lil Nash X impuso un nuevo género dentro del country music, el country-trap. Y como si fuera poco, su sueño desde un sofá llegó a la portada de la revista Time, en su edición del 26 de agosto.