Mirando hacia atrás con intención de revisar temas, vemos que en abril de este año publicamos una entrada con el título cervantino de “Topar con la iglesia” en el que enumeràbamos media docena de realidades en las que el factor “religión” resulta determinante.En nuestro ámbito, la religión Católica:
- La estructura familiar y sus modificaciones, así como la disolución de los vinculos
- Los elementos de la genética y el tratamiento de la vida reproductiva
- La opción de la continuidad o no de una gestación
- La separación escolar por sexos
- Los comportamientos de los clérigos
- La actitud ante el final de la vida
- La intersección entre el bien y el mal
Nos ofrecíamos, como habitualmente, a aceptar cualquier comentario o iniciar cualquier debate.
El post lo visitaron directamente una cinquentena de lectores, aparte de los que acceden a la página inicial durante el tiempo en que ese post permanece en primer lugar del blog, que suelen ser bastantes más. Empero nadie se ofreció a comentar o iniciar un debate. La verdad es que los lectores de este blog sois más bien discretos: eso que en la “lingua” de Internet se llaman “lurkers” que aunque su primera acepción en inglés viene a ser “acechante”, el que está al acecho, con todas las connotaciones negativas de ese término, se puede también acptar como “oculto”: alguien que mira sin revelarse y sin que necesariamente abrigue malas intenciones.
Bueno pues, lurkers queridos, a mi me gustaria provocaros un poquito e iniciar algún debate.
Sin esperanzas de éxito y en secuencia a la noticia reciente de la legalización del suicidio asistido en Holanda, proponemos con el titular de esta entrada la cuestión de la limitación del esfuerzo terapéutico, razonable opción actualmente vigente en amplios sectores de la medicina occidental, pero que tiene algunas aristas que limar. La actitud ante el final de la vida merece una reflexión abierta.
A ver.
X. Allué (Editor)