Vuelvo al tema de la limitación del uso del dinero efectivo porque un lector de este blog me pasó un enlace de una noticia (no reciente) que yo desconocía por completo. Estos días he estado hablando del globo sonda que ha lanzado el gobierno con la intención de reducir la limitación del uso del dinero efectivo de los 2.500 euros actuales (lo cual ya es de por sí una atrocidad sin justificación porque no hay que creerse lo que dicen de que esto es para combatir la economía sumergida) a tan solo 1.000 euros. Digo globo sonda porque la medida anunciada no se ha incluido en la normativa que ajusta las asuntos fiscales para el 2017 y se ha dejado aparcada hasta la publicación de un posible Real Decreto. Lamentablemente veo difícil una marcha atrás en este aspecto y seguramente la prohibición seguirá adelante, entre otras cosas porque no se han escuchado suficientes voces en contra. El Gobierno puede estar tranquilo porque la medida no parece preocupar al común de los mortales a quien todo parece darle igual; quizá porque no vea el peligro a medio plazo que estas medidas ocasionan. Sí, ya sé que hay quien la apoya a capa y espada e incluso lo argumenta (algún comentario sobre esto caerá), pero yo me refiero a quienes resultan inmunes al anuncio y no parece importarles si habrá limitación o no la habrá, como si no fuera con ellos la cosa.
Pero a pesar de todo... ¿Podrá haber una marcha atrás en la limitación del uso del dinero efectivo?
Ahora me referiré a la noticia que he comentado al comienzo de este artículo. La limitación del uso del dinero efectivo no solo ocurrió en España; también en Francia, Suecia y Dinamarca hubo medidas de este tipo. De hecho, en Italia la limitación fue a 1.000 euros (justo lo que ahora proponen los cabezapensantes de España).
El ministro de economía de Italia dijo en 2014: "La decisión de limitar la circulación de dinero en efectivo es motivada por hacer reducir la economía sumergida [...] limitar el uso del dinero en efectivo y desarrollar pagos electrónicos puede tener un efecto positivo en la economía".
Si el lo dice...
Pero...
... en octubre de 2015, el primer ministro Matteo Renzi anunció su propuesta de incrementar la limitación del uso del dinero efectivo de 1.000 euros a 3.000 euros, algo bastante curioso vista la tendencia. Pero más curioso todavía (o tal vez no) resulta observar quién puso el grito en el cielo tras este anuncio:
Cashlessway (el nombrecito ya lo dice todo; algo así como "menos dinero en efectivo"), un importante lobby apoyado por la banca (¡Qué cosas!).
Estos señores del lobby no solo mostraron su descontento ante esta medida, sino que se atrevieron a exigir...
"Exigimos una reacción inmediata de Europa, porque si esto pasa, sería un serio paso hacia atrás en la modernización de Italia y una ayuda inesperada del gobierno a la economía sumergida".
Y dijo el lobo: "Exijo que me dejen a mí, el más apropiado, cuidar de las gallinas".Debo aclarar que no he podido confirmar si tras el anuncio de este incremento de 1.000 a 3.000 euros sucedió algo o si el límite en Italia sigue siendo el de mil euros. Si no lo incrementaron ya se puede uno imaginar el motivo y podemos darnos por jodidos. Por otra parte, que en Europa se pongan de acuerdo en esto tampoco va a ser fácil, entre otras cosas porque a los alemanes les gusta el cash... ¿Será por eso que su economía es tal mala y su nivel de vida tan bajo, y tienen tantísimo paro y la economía sumergida amenaza su futuro inmediato?
Ramón Cerdá
Ontinyent, 1964