Revista Cine

Limousine-La Gaviota

Publicado el 20 noviembre 2012 por Nacho_c

Siempre es complicado hacer especial algo cotidiano. Tener un guión algo así como: una chica camina por la calle, entra en su apartamento y se sienta en una butaca a ver el atardecer. Muchos proyectos nacen así y todo depende de lo bueno que seas “dándole una vuelta” y de lo que “te compren”. Hacerlo atractivo es difícil, venderlo todavía más.

Se puede hacer de tal manera que puede durar 10 segundos en pantalla, o 4 minutos y 16 segundos. Se puede hacer que la protagonista sea una chica de 15 años con gafitas como Todd Solondz hubiera imaginado, o una treintañera de Belfast de los años 80 según Stephen Frears. Puede acabar sentada en un taburete o en un sillón tipo Emmanuelle.

O puedes hacer una captura de movimiento, hacer fondos mattepainting, hacer un entorno 3D con reminiscencias pictóricas y hacer un plano secuencia sobre una música que convierta una escena, que en cine sería carne de cañón para una elipsis, en un videoclip digno de elogio. Y eso es lo que ha pasado.

La localización, la chica protagonista, la luz, el vestuario. Todos esos elementos que hay que elegir en una película aquí están muy bien, aportan estéticamente muchísimo, pero lo realmente meritorio es el uso de las técnicas de animación para crear un ambiente, un estilo y un espíritu únicos. Con esto no quiero decir que sea la primera vez que se hace algo así.

Consiguen que la película empiece como plano secuencia en tercera persona y acabamos dentro de la acción en plano subjetivo. En algún momento sabemos que quien está observando somos nosotros, y casi no nos hemos dado cuenta de cómo nos han llevado hasta esa situación. También podemos ver profundidad de campo, algo poco habitual en la historia de la animación aunque desde hace unos años se empieza a provocar más. Y también podemos ver flares y el uso del casi olvidado formato 4:3. Y luces frías y luces cálidas. Es tan cinematográfico y a la vez una animación tan sutilmente personal que cualquiera se da cuenta que se encuentra ante una pequeña joya.

Buen trabajo, Jerome Combe. Y también al director de arte Ronan Teissèdre, al diseñador de fondos Julien Georgel, a la actriz del motion capture Trinidad Tio, al estudio de motion capture Solidanim, al Animador Guillaume Marques, a los técnicos de 3d Pascal Charrue y Laura Lagarde y a los integradores Alexis Charles y Mylène Guérin. Es un trabajo en equipo.

Ah, se me olvidaba. La música es de Limousine. Del album “II”. Cuando vi esta peli me pareció que la habían compuesto para el corto, y no, es un videoclip rodado para esta canción.

vía awesome robo!


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